El envejecimiento celular es un proceso natural del organismo que debería suceder a su tiempo y sin acelerarse, pero hay cosas que interfieren y nos perjudican al oxidarnos. Es lo que se conoce como estrés oxidativo y puede provocar incluso enfermedades degenerativas.
Cada día nos vemos mas expuestos a estrés oxidativo y afectados por ello pero podemos echar mano de nuestro gran botiquín natural y protegernos de los oxidantes.
En este post explicaré de manera sencilla como funciona este mecanismo y como podemos cuidarnos con una alimentación acertada.
¿Cómo aumenta el estrés oxidativo?
- Ritmo de vida acelerado.
- El aumento de la luz ultravioleta del sol por la degeneración de la capa de ozono.
- Gases radiactivos del ambiente.
- Humos (tubos de escape, industrias, metales pesados, etc).
- Contaminación ambiental.
- Tabaco.
- Componentes alimentarios de productos industrializados.
Incluso hay alimentos que actúan como activadores de la formación de radicales radicales, responsables también del estrés oxidativo. Entre estos se encuentran el café, las bebidas carbonatadas o con burbujas, el chocolate industrial, las comidas pre-cocinadas y las grasas trans.
Alimentos y componentes antioxidantes
En general son antioxidantes las vitaminas, los minerales, los enzimas, los pigmentos naturales de los alimentos o flavonoides y la clorofila, todos contenidos en los vegetales, así como los frutos secos, las semillas oleaginosas, las algas y los cereales integrales. Algunos ejemplos importantes:
Ajo, con 15 sustancias antioxidantes que se conozcan.
Cebolla, por sus componentes azufrados de acción anticancerígena, antimicrobiana y antiinflamatoria.
Alimentos ricos en betacarotenos, todos los vegetales verde oscuro o naranja. Zanahoria, calabaza, albaricoques, calabacín, coles, espinacas, acelgas. Los betacarotenos no se destruyen por el calor.
Alimentos ricos en vitamina C, pimientos rojos y verdes, cítricos, brócoli, coliflor, coles, espinacas, perejil. Se pierde el 50% de su concentración con el calor o la exposición a la luz.
Ricos en vitamina E, muy importante en la salud cardiovascular, se encuentra en aceites vegetales, almendras y otros frutos secos crudos, soja y semillas oleaginosas.
Alimentos ricos en Coenzima Q10, pistachos, nueces, soja.
Glutatión contenido en el aguacate, los espárragos, naranja, pomelo, sandía, calabaza, coliflor y brócoli. Tiene una acción anticancerígena y desintoxicante. Se pierde por la cocción.
El licopeno contenido en el tomate rojo, que resiste la cocción.
La quercetina, con acción antiinflamatoria, antibacteriana, antivírica, anticancerígena, antimicótica (hongos) y antialérgica, absorbe radicales libres e impide la oxidación de las grasas. Se encuentra más concentrada en la cebolla, uvas negras, brócoli y calabaza. No se destruye ni por la congelación ni la cocción.
Indoles, tienen una marcada acción en la prevención de la transformación celular maligna (tumores). Los contienen las coles, los rábanos, el nabo, berros y la mostaza.
La clorofila, la contienen todas las plantas y detiene tumores, depura y limpia el organismo. Está más concentrada en los vegetales de hoja verde como el brécol o las espinacas.
Como veis, no es un mito la importancia de comer fruta y verdura. Son de vital importancia para contrarrestar los efectos nocivos de las cosas que nos perjudican.