Se acerca el otoño y con ello los cambios de temperaturas, el no saber qué ropa ponerte para no pasar frío ni calor y no acatarrarte, el inicio del cole con miles de virus acechando a nuestros peques y a nosotros mismas, etc.
¿Qué significa esto? Que hay que ponerse las pilas para subir nuestras defensas.
Con este tema no me quiero salir de la alimentación en el embarazo, al contrario. Las futuras mamis tienen que cuidarse casi más que nadie y como ya hemos hablado, aprovechar cualquier toma de alimento para introducir nutrientes sanos y aprovechables. Aunque por supuesto, lo podemos tomar cualquiera de nosotros para reforzar nuestro sistema inmunológico.
Simplemente con una alimentación variada, con mucha fruta y verdura ricas en vitamina C y antioxidantes y con pocos azúcares de asimilación rápida (azúcar blanco, bollería industrial, cereales y harinas refinadas) tenemos mucho terreno ganado. Nuestro organismo estará fuerte, limpio y será capaz de defenderse de virus e infecciones.
Aquí tenéis una recetilla cargada de nutrientes y la adorada vitamina C.
Ojo; aunque sobre todo las embarazadas, os sentiréis muy llenas al tomarlo, no sustituye una comida, esperad un rato y comer algo más serio.
Ingredientes
- 1/2 vaso de agua.
- El zumo de 1 limón.
- 1 cucharada de miel (a poder ser ecológica).
- 1 cucharada de levadura de cerveza.
- 1 cucharada de germen de trigo.
- 1 cucharada de lecitina de soja (intentar que sea IP).
- 2 cucharaditas de polen de abeja.
Elaboración
Hervid medio vaso de agua. Una vez retirado del fuego, añadid el zumo de limón, una cucharada de miel, la que más os guste, preferentemente que venga envasada en cristal (alimento energético y antibacteriano). Añadid una cucharada de levadura de cerveza, muy rica en ácido fólico y muy buena para el pelo y la piel. Id mezclando cada vez que añadáis un ingrediente nuevo.
Lo siguiente será una cucharada de germen de trigo, con mucha vitamina E, ideal para nuestra piel, además tiene un alto porcentaje en proteínas. 1 cucharada de lecitina de soja, rica en fósforo.
Con todo esto mezclado, nos tomamos 2 cucharaditas de polen de abejas, primero una y luego la otra, para que no se nos haga bola y lo tragamos ayudándonos de la mezcla hecha en el líquido. El polen estimula las funciones del cuerpo, es rico en los aminoácidos que forman las proteínas necesarias y es un tónico energético y revitalizador.
Esto es un verdadera bebida energética con el que aportarás a tu alimentación una parte muy importante de vitaminas, minerales y proteínas, elementos muy necesarios para la salud.
¡Animaos con él!
Hola Mónica,
Muy interesante este artículo sobre esta bebida para reforzar nuestro sistema inmunológico.
Te queria preguntar durante cuanto tiempo recomiendas tomarlo y si se toma diariamente.
Muchas gracias por tu respuesta.
Un saludo.