Debilidad, frigidez, impotencia, incapacidad para concebir y falta de confianza son problemas muy habituales.
Muchos problemas físicos como la frigidez y la impotencia tienen una base psicológica y pueden ir acompañados de depresión, ansiedad o cualquier otro trastorno relacionado con el estrés.
Siempre hay cosas, sea cual sea el problema, que podemos hacer por y para nosotros mismos y si nos vemos desbordados, no hay nada malo en acudir a un especialista que nos ayude a salir del bache para que todo vuelva a la normalidad.
Dieta
Hay que seguir una dieta integral y nutritiva para tener una salud excelente y conservar la vitalidad sexual. No significa que comamos todo integral, si no que nuestra alimentación debe estar integrada por todos los nutrientes.
Aunque el alcohol en pequeñas dosis puede actuar como afrodisíaco o desinhibidor, realmente está actuando como un depresor de nuestro sistema perjudicando física y psicológicamente.
El zinc y el betacaroteno están especialmente indicados para aumentar el vigor sexual. Además de los alimentos que lo contienen (zanahorias, frutas y verduras rojas, anaranjadas o verdes, cereales integrales, legumbres), siempre se puede recurrir a la complementación con oligoelementos, en el caso del zinc, o con comprimidos, como el Verde de zanahoria, en el caso del betacaroteno.
Así mismo se recomienda el ginseng como estimulante sexual general, debido a su capacidad para aumentar la producción de hormonas, además de potenciar nuestra energía.
Ya os hablé en otro post sobre la rhodiola. Pues también está indicada en falta de líbido, ya que regula emociones y combate el estrés.
Otras medidas
La relajación y el ejercicio físico moderado son importantes. Soltamos tensiones y liberamos endorfinas, la hormona de la felicidad tan importante para mantenernos activos y de buen humor.
Aplicaciones afrodisíacas
-
Podemos hacernos una mezcla de los aceites esenciales mas afrodisíacos como rosas, ylang-ylang, sándalo, algo de romero, para perfumarnos cuando estemos al lado de nuestra pareja.
-
Un buen aceite de masaje para compartir sería en 50 ml de aceite base, por ejemplo almendras dulces, mezclar entre 3 y 5 gotas de por lo menos 3 de estos aceites: rosa, neroli (azahar), salvia, ylang-ylang, jazmín, cardamomo, sándalo.
-
Esos mismos aceites se pueden utilizar para un baño aromático o para ambientar utilizándolos en vaporizador.
- Las velas aromáticas también son un buen elemento con el que crear una buena atmósfera.