Empieza el buen tiempo y es hora de introducir más alimentos crudos y fresquitos en nuestra dieta. Yo siempre recomiendo que durante los meses fríos se realicen más comidas calientes y templadas, porque el organismo necesita ese calor.
A los que no sean muy cocinillas se les puede quedar corta la ensalada de lechuga y tomate pero pueden no saber qué más utilizar.
Pues aquí van unas ideas:
Ingredientes principales
El ingrediente principal es el que normalmente le va a dar el nombre a la ensalada.
Pueden ser las verduras de hoja verde, como la lechuga, los berros, la escarola, la rúcula, las espinacas, etc.
Otras veces serán los cereales, como el arroz integral, la quinoa, el bulgur, etc.
Otras verduras, como las judías verdes o la col. E incluso la legumbre, garbanzos, lentejas o judías blancas.
Ingredientes complementarios
- Cebolla, rábano, remolacha.
- Maíz tierno, aguacate, alcaparras, aceitunas.
- Germinados, queso, tofu.
- Tempeh, huevo duro, pasas.
- Frutos secos, hierbas aromáticas, copos de avena.
- Fruta fresca, mejor que no sea ácida ni muy acuosa.
Ingredientes para esparcir por encima
- Sésamo.
- Germen de trigo.
- Levadura de cerveza.
- Gomasio.
- Semillas, como las de girasol o amapola.
Beneficios
Las ensaladas son el inicio ideal para cualquier comida y una bien completa, con todos los grupos alimenticios, una buena cena o comida ligera.
Los alimentos crudos contienen sustancias que liberan los jugos gástricos, además de aportar antioxidantes, vitaminas y minerales de muy buena calidad.
Las ensaladas tienen un efecto estimulante y depurador del organismo, favorecen el metabolismo celular y favorecen las defensas.
A nivel de los sentidos, muy importantes también para la buena digestión ya que estimulan los ácidos y las enzimas necesarias, es bueno que sea rica en colores, que se vea una amplia gama.
Aliños
Al escoger un aliño procuraremos que complete la ensalada y el resto del menú.
Hay salsas más líquidas, otras más consistentes y de agradable efecto cremoso. Por ejemplo para las ensaladas que contengan patatas, sin tener que ser la mahonesa tradicional, en general a base de tofu o yogur.
Para una ensalada de hoja verde, utilizaremos un aliño a base de aceite, añadido justo antes de servir para mantener la frescura de las hojas.
Por eso mismo, tampoco se debe combinar hasta el último momento las hojas con el tomate y las frutas jugosas.
Y como salsas más espesas tenemos el hummus, hecho a base de garbanzos y que nos servirá para acompañar untado en pan o endibias, y el guacamole, a base de aguacate, que también consumiremos con pan, triángulos de maíz o crudités, tiras o palitos de vegetales crudos como la zanahoria, el apio, el calabacín, el pepino, el pimiento rojo o amarillo.
Ahora toca ser creativos y comer con los ojos, «buen provecho».