Antes del siglo XX, si una madre no daba el pecho a su hijo se contrataba a una nodriza para que lo hiciera. En el inicio del siglo XX, la tecnología de las leches artificiales (basadas en leche de vaca) y sobre todo a partir de 1940 cuando las mujeres pasaron a trabajar a la fábrica de armamento en la 2º Guerra Mundial, comenzó a aumentar la lactancia artificial.
La lactancia artificial no iguala el beneficio de la leche materna.
El tamaño de las mamas no es un indicador del éxito de la lactancia, éstas aumentan el tamaño y el peso hacia el tercer-cuarto día de dar el pecho.
Los padres, necesitan asesoramiento sobre las necesidades nutricionales para el bebé. Y éstos no deben de preocuparse porque los bebés lactantes crezcan un poco más lentamente que los bebés nutridos con leche de sustitución.
Durante el embarazo las células de las mamas forman lóbulos mamarios, estos cambios son estimulados por las hormonas de que segregan la placenta y tras el parto la madre produce más prolactina para mantener los cambios en las mamas y su capacidad de producir leche. La prolactina también estimula la síntesis de leche y la succión estimula la liberación de prolactina, cuanto más mama el bebé más leche se produce, es decir, se ajusta a la demanda del bebé.
La mayoría de las proteínas de la leche materna se sintetizan en el tejido mamario. Algunas proteínas entran en la leche directamente de la corriente sanguínea de la madre, como factores inmunes y enzimas. Las grasas de la leche materna proceden de la alimentación de la madre y algunas también las sintetiza el tejido mamario. La galactosa se sintetiza en las mamas, mientras que la glucosa se incorpora de la corriente sanguínea de la madre. Estos azúcares forman lactosa, el principal hidrato de carbono de la leche materna.
Cualidades nutricionales de la leche materna
La composición de la leche materna es diferente a la de vaca, a menos que se altere la leche de vaca, no se les debería de administrar hasta los 12 meses de edad. ¿Por qué?
Porque la leche de vaca tiene muchos minerales y proteínas, no contienen suficientes hidratos de carbono para cubrir las necesidades del bebé y puede desencadenar el desarrollo de diabetes en bebés. Además la proteína principal de la leche de vaca es la caseína, que es más difícil de digerir por el bebé. También se están estudiando otros componentes como los ácidos grasos que no están presentes en la leche de vaca. Podemos ver la diferencia entre ambas leches pinchando aquí.
Calostro
Es el primer líquido que produce la mama, es espeso amarillo y se produce desde unos días a una semana tras el parto. Contiene anticuerpos e inmunocitos, estos protegen al bebé de algunas enfermedades gastrointestinales y otras infecciones, compensando así la inmadurez del sistema inmunitario.
El calostro facilita el paso del meconio (heces producidas en la vida fetal negras). Además un componente del calostro, el factor Lactobacillus bifidus favorece el crecimiento de las bacterias intestinales, las cuales limitan el desarrollo de las bacterias tóxicas.
Leche madura
La composición de la leche va cambiando gradualmente y hasta alcanzar la composición normal.
La principal proteína de la leche se cuaja en el estómago del bebé y otras se unen al hierro, reduciendo el crecimiento de las bacterias que requieren hierro.
Los lípidos de la leche materna son ricos en ácido linoleico y colesterol, necesarios para el desarrollo del cerebro. La leche materna también contiene ácido linoleico, ácidos grasos omega 3 y colesterol, necesarios para el desarrollo del cerebro y sistema central.
La leche materna varía su composición grasa en cada toma, la consistencia de la leche inicial se parece a la leche desnatada, a continuación tiene una proporción de grasa mayor, parecida a la leche entera (se parece en cuanto su textura no composición). Finalmente la leche posterior es casi como crema y suele liberarse a los 10-20 minutos de la toma.
La leche materna también permite la correcta hidratación del niño siempre y cuando se alimenta de esta. A los niños no se les puede dar mucha agua, en el caso de que tengan diarreas o vómitos se les podrá administrar 100g de agua al día, sino con el pecho sería suficiente, por lo menos al principio.
Ventajas de la lactancia materna
- La leche materna se ajusta a las necesidades del bebé.
- Reducción del número de infecciones del bebé.
- Reducción de alergias e intolerancias alimentarias del bebé.
- Reducido coste.