Con este post quiero que os deis cuenta de la importancia de la nutrición y los complejos vitamínicos y minerales.
Pues muchas veces nos obsesionamos con el mejor medicamento o el mejor complemento pero no somos conscientes de que en muchas alteraciones están implicadas faltas o carencias de vitaminas y minerales.
Aquí os resumo los síntomas y patologías que pueden provocar este falta de minerales y vitaminas.
Deficiencias de vitaminas del grupo B
Vitamina B9: puede generar diarrea, anemia, gingivitis, anemia, malas absorciones intestinales, etc.
Vitamina B8: ocasiona náuseas, dermatitis, piel seca y escamosa y alopecia.
Vitamina B1: afecta con estreñimiento, beriberi, confusión mental, desgaste muscular, hipertensión, fatiga y depresión.
Vitamina B2: ocasiona labios y fisuras en la boca, cataratas, picor de ojos y desarreglos de las mucosas del organismo.
Vitamina B3: afecta a la piel con dermatitis, demencia, diarrea y la pelagra.
Vitamina B6: genera convulsiones, depresión, asma, alteraciones nerviosas, empeora el síndrome premenstrual, mareos y vómitos en las embarazadas.
Vitamina B12: ocasiona disfunción en personas mayores, depresión, anemia, diarrea, hormigueo y alteraciones del sistema nervioso.
Deficiencias de otras vitaminas
Vitamina C: evita el escorbuto, encías sangrantes, mala circulación, colesterol alto, diabetes, hipertensión y tendencias a infecciones.
Vitamina D: evita la ostemalacia y la osteoporosis.
Vitamina E: genera acné, anemia, cálculos biliares, envejecimiento prematuro, Parkinson y Alzheimer.
Deficiencia de minerales
Zinc: ocasiona mayor número de infecciones, desarreglos hormonales, trastornos en la piel, infertilidad, acné, alteraciones de próstata.
Cobre: actúa sobre colesterol alto, anemia, fatiga, e infecciones de repetición.
Cromo: evita el colesterol alto, diabetes, triglicéridos altos y aumento de peso.
Magnesio: su falta aumenta la posibilidad de enfermedades cardíacas, contracturas, calambres e insomnio.
Manganeso: su falta aumenta el riesgo de epilepsia, enfermedades inflamatorias crónicas, reuma, artritis, esguinces, etc.
Hierro: anemia, sistema defensivo bajo, dificultad en el aprendizaje y decaimiento.
Potasio: evita confusión mental, irritabilidad, alteraciones del sistema nervioso y alteraciones de la contracción muscular.
Según estudios realizados por un grupo de investigadores de International Life Scicences Institute sobre el consumo de vitaminas y minerales en varios países, se ha llegado a la conclusión de que el consumo medio de estos micronutrientes es bajo, concretando que el consumo de verduras, fruta, derivados y cereales es bajo y el consumo de carnes, derivados y productos preparados es alto.
Con todo ello quiero resaltar la importancia de las vitaminas y minerales y las posibles alteraciones que conlleva la carencia de estos nutrientes que se están quedando un poco en el olvido.