Desde pequeña he desayunado colacao y a mis 33 años aún sigo igual, eso de tomar café no es lo mío y mira que en mi etapa de estudiante lo intenté pero no hubo manera.
Ahora que mi niña ya es más grande, me gustaría que pudiera tomarlo, pero con su alergia a las proteínas de la leche y al huevo no puede ya que casi todos las marcas comerciales suelen llevar leche o tener trazas de leche y/o de huevo.
Así que qué mejor que hacer una misma el colacao casero, además de ser más barato, ser libre de trazas de alérgenos, puedes darle la intensidad de sabor que tu quieras, por ejemplo puedes añadir menos azúcar, usar panela o echar más o menos cacao según nuestro gusto.
Ingredientes
- 75 gr. de harina blanca.
- 200 gr. de azúcar blanco, debe estar como azúcar glas.
- 100 gr. de cacao en polvo o 200 gr. de tableta de chocolate negro.
- 1 cucharadita de sal fina.
Una opción, si os gusta le podéis añadir un poco de azúcar avainillado.
El azúcar blanca se puede sustituir por azúcar moreno o panela. O cualquier edulcorante sólido que queráis. Así conseguiremos un colacao casero más sano para toda la familia.
No se como quedará con harina integral de trigo o espelta, pero me imagino que todo es probarlo 🙂
Elaboración
Ponemos en una sartén a fuego lento la harina, cuando tenga un cierto color crema la apartamos del fuego. Dejamos enfriar. Os recomiendo que tamicéis la harina resultante quedará con una textura más suave.
En un bol de vidrio o cerámica echamos la harina, el azúcar glas, la sal y el cacao, removemos bien.
Os recomiendo que vayáis añadiendo el cacao poco a poco y probéis el resultado, ya que así podéis conseguir un sabor perfecto, con más sabor a cacao o menos, pensar que no a todo el mundo le gusta su amargor.
En mi caso, tengo la suerte de hacer esta receta con la thermomix 🙂 Si tenéis thermomix, pinchad aquí para ver la receta, la haréis en un plis plas.
Espero que disfrutéis de este colacao casero, estoy segura que vuestros peques os lo agradecerán.