Usar un exfoliante casero de manera habitual es una rutina muy sana para nuestra piel. Según tengamos el tipo de piel será más aconsejable usarlo una vez a la semana en el caso de pieles sensibles o varias veces en semana en el caso de pieles grasas o acnéicas, y si encima trabajamos o vivimos en la ciudad, por el extra de contaminación, las aplicaciones se tendrán que hacer de manera más continua.
Hace tiempo usé un exfoliante facial estupendo que tenía perlas de jojoba y tilo, me encantó y desde entonces me quedé con ganas de probar a hacer en casa un exfoliante similar.
Esta receta para elaborar un exfoliante casero con perlas de jojoba y arcilla, es muy sencilla y rápida de hacer. Limpia nuestra piel, exfolia e hidrata. Además si queremos podemos usarla de mascarilla facial.
Ingredientes
- Arcilla blanca o rosa.
- Agua de rosas o de hamamelis.
- Perlas de jojoba.
- Glicerina líquida.
- Aceite de jojoba o de pepita de uva.
- Aceite esencial de limón, palo de rosa y rosa.
Las proporciones que he usado en mi receta, han sido a ojo, para así conseguir la textura que más me gustaba.
Pero para que os hagáis una idea son: 1 parte de arcilla, 1 parte de hidrolato, 1 parte de perlas de jojoba, 1 cucharada de glicerina, 1 cucharada de aceite vegetal y unas gotas de aceite esencial.
En mi receta he usado arcilla rosa, he mezclado arcilla blanca con roja, porque tengo la piel seca y sensible y me viene muy bien. Para cualquier tipo de piel podemos usar arcilla blanca o caolín y si tenemos la piel muy grasa o mucho acné es más recomendable usar arcilla verde.
Referente a los hidrolatos que podemos usar, yo he usado agua de hamamelis pero si hubiera tenido agua de rosas la hubiera escogido por cuestión de gusto. Algo que me encantaría probar es usar hidrolato de tilo, tiene que quedar genial y con un efecto calmante y fresquito estupendo para nuestro rostro.
Los aceites esenciales que podemos usar son muy diversos dependen del tipo de piel que tengamos, yo he usado el ae de limón ya que limpia mucho y le da aroma a fresco y el ae de palo de rosa porque me viene muy bien para mi piel delicada. Si tenéis la piel graso y con acné os aconsejo mucho que uséis el árbol de té.
Elaboración
- En un bol de cristal o de cerámica añadimos la arcilla, debemos tener en cuenta que nunca debemos usar objetos de metal cuando trabajemos con arcilla, os recomiendo que uséis una cucharita o paleta de madera. Añadir el hidrolato y removemos bien hasta que quede como una pasta.
- Echamos las perlas de jojoba, primero unas poquitas y vamos removiendo, seguir echando hasta que os parezca que está bien, pensar que cuanto más echéis más fuerte será nuestro exfoliante y eso tampoco es bueno para la piel.
- Añadimos el aceite vegetal, en mi caso aceite de jojoba, pero antes le incorporamos las gotas de aceite esencial y movemos un poco. E incorporamos la glicerina líquida. Mezclamos bien debe quedar bien sin grumos y con una buena textura homogénea.
- En un envase limpio guardamos nuestro exfoliante casero con perlas de jojoba y arcilla. Os recomiendo que hirváis primero el envase para que quede esterilizado y nuestro preparado dure más tiempo intacto.
Uso
Con la piel un poco mojada, aplicaros un poquito de exfoliante casero y lo extendéis bien con un suave masaje, hacer más hincapié en las zonas donde más lo necesitéis por ejemplo en la nariz.
Después nos limpiamos bien con agua templada y nos aplicamos nuestra crema o aceite facial.
Variaciones
Hay muchas manera de hacer exfoliantes caseros, en esta receta he usado perlas de jojoba porque tenía muchas ganas de usarlas, pero podemos usar almendra machacada, hueso de aceituna, azúcar, etc.
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