Hace tiempo os hablamos de la haloterapia y de todas su virtudes. Esta terapia natural es sobre todo beneficiosa para personas que sufren enfermedades del aparato respiratorio y/o dermatológicas, aunque también se recomienda en caso de otitis, ansiedad y para deportistas.
He podido disfrutar con mis dos hijas de una sesión de haloterapia y quería compartirlo con vosotros, pues nos ha gustado mucho la experiencia.
Sin duda, después de nuestra vivencia, aconsejo totalmente la haloterapia en especialmente para los niños.
Doy gracias al Centro Saltium por invitarnos a su centro y poder probar una sesión de haloterapia. Espero que pronto volvamos a vernos 🙂
¿Cómo es una sesión de haloterapia?
La terapia se da en una sala muy especial, son como cuevas de sal, sus paredes y el suelo están llenos de bloques de sal. Según la sala puedes tumbarte o sentarte cómodamente.
Nosotras estuvimos en una sala familiar donde los niños tienen una zona de juegos que está genial y los padres están en sillones muy cómodos.
Algo que me gustó especialmente de esta sala es que los más pequeños la disfrutan mucho, al haber sal en el suelo juegan como si estuvieran en la playa o en el parque, el rato de terapia se les pasa volando, es más mi hija no se quería ir de lo bien que se lo estaba pasando.
Las sesiones son de unos 40 minutos.
Beneficios especialmente para niños
Por experiencia sé que la bronquiolitis no es ninguna tontería. Mi hija mayor cuando tenía unos 8 meses de edad tuvo que ser hospitalizada durante una semana por bronquiolitis. Por suerte aunque ha tenido algún episodio más, no ha vuelto a tener que ser hospitalizada, esto lo hemos conseguido sobre todo con prevención y mucho cuidado.
Por desgracia cada día hay más niños que padecen de dermatitis atópica, alergias, bronquiolitis y asma. Estas patologías son muy complicadas de tratar sobre todo cuando son bebés o niños pequeños, por ello me parece tan interesante la haloterapia.
La haloterapia puede ser clave en la prevención de este tipo de patologías. Lo más importante es usarla de manera preventiva por ejemplo: dar varias sesiones cuando el pequeño comienza el cole o vuelve a la guardería, unas semanas antes de que llegue la primavera, etc. De esta manera podremos prevenir que enferme o en el caso de que ya esté malito ayudarle a mejorar rápidamente.
Para que os hagáis una idea, después de una sola sesión de 30 minutos, noté como se les empezaban a “caer los mocos” a mis dos pequeñas. Esto es debido a su efecto sobre los pulmones, descongestiona y fluidifica el moco, además de estimular la creación de anticuerpos y macrófagos.
¿En que casos se recomienda?
- Enfermedades respiratorias: Asma, bronquitis crónica, gripe y catarro, rinitis, faringitis, sinusitis, alergias, fibrosis quística, etc.
- Enfermedades dermatológicas: Psoriasis, dermatitis atópica, eccema, infecciones de la piel, etc. Además potencia la salud de la piel.
- En caso de estrés y cansancio. Posiblemente también pueda ser aconsejado para fibromialgia y fatiga crónica.
- Para deportistas. Al mejorar la función pulmonar y la capacidad respiratoria, mejora el rendimiento físico.
Espero que si lo necesitáis y tenéis la posibilidad de conocer la haloterapia, no lo dudéis merece la pena.