Constantemente nuestro organismo se enfrenta a las bajadas de temperatura, cambios de horario, aumento de estrés, sedentarismo, contaminación, mala alimentación, traumatismos, falta de horas de sueño, etc. todo esto tiene repercusión en todo el organismo, pero uno de los sistemas que más se ven dañados son el sistema inmunológico, el cual es responsable de interceptar sustancias, bacterias o virus que pueden perjudicar el buen funcionamiento.
La alimentación es crucial para poder ayudar, potencias y superar estas alteraciones y aumentar nuestras defensas. Pues si nuestra alimentación no es la necesaria comenzarán a bajar las defensas.
Modificaciones alimentarias
Estos cambios en nuestra alimentación ayudará a aumentar nuestras defensas de forma natural y saludable.
- Reducir el consumo de lácteos.
- Consumir al menos litro y medio, dos litros de agua al día, según necesidades. Pues los deportistas y ancianos tienen otras necesidades.
- Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, frutos secos crudos y cereales integrales, ya que contienen vitaminas, y minerales que potencian nuestras defensas. Cabe destacar de entre los minerales el Zinc, el Manganeso y el Cobre con una función antiinfecciosa y de aumento de producción de los glóbulos blancos. En cuanto a las vitaminas aumentan la producción de glóbulos blancos y la protección de las células las vitaminas A, B, C y E. En el caso de la vitamina C también hay que añadir que alivia los síntomas comunes del resfriado y que se ha comprobado que aumenta la formación de interferón.
- Reducir el consumo de grasas saturadas, ya que reducen la capacidad defensiva del organismo, como las mantecas, mantequillas, fritos, bollerías industriales, etc.
- Consumir Miel: ya que contiene una sustancia llamada inhibidina que tienen una capacidad bactericida y antiséptica, además de que la miel alivia la tos y la irritación de garganta.
- Consumir Ajo: ya que es un antibiótico natural con acción antibacteriana, antifúngica y antiviral, además incrementa las defensas.
- Consumir Cebolla especialmente en infecciones respiratorias.
- Consumir Lactobacillus (Probióticos) en forma de yogures o kéfir o complementos para fortalecer la barrera defensiva que se encuentra en el intestino. Curiosamente la palabra probiótico significa “a favor de la vida”
- Consumo de hongos y setas: ya que actúan aumentando el sistema inmunológico, pero además alguno de ellos tienen también propiedades antivirales y antibacterianas gracias a una sustancia llamada betaglucano.
- Consumir alimentos energéticos: como frutos secos crudos, semillas crudas, frutas desecadas y raíces ya que aportan energía y fuerza para mejorar todo el funcionamiento del organismo y reforzar la barrera defensiva a todos los niveles (mucosa y piel).
Consejos nutricionales
Masticar bien los alimentos para que cuando se digieran y se absorban se puedan aprovechar todas estos nutrientes.
No consumir alimentos precocinados y de comida rápida, ya que contienen muchos aditivos alimentarios y generan mayor estrés al sistema inmunitario.
Regular el estreñimiento, para que las toxinas puedan ser eliminadas.
Y ahora pensemos un poco, si ¿todo esto lo estamos haciendo? y ¿qué podemos cambiar para encontrarnos mucho mejor?.
Con un poquito de esfuerzo por nuestra parte de forma sencilla como ya veis, podemos aumentar nuestras defensar y estas más llenos de energía y vitalidad. Ánimo.