La alimentación de nuestros hijos es fundamental para cuidar de su salud y al mismo tiempo le enseñamos a comer correctamente, esto es algo que no solo les ayudará en su niñez si no durante toda su vida.
En el artículo de hoy quiero hablaros de algunas pautas que os ayudarán a que su alimentación sea saludable.
Uno de las cosas muy importantes en la alimentación de nuestro niño es evitar alimentos procesados, como zumos industriales, bollería industrial, chucherías, refrescos, etc. Un consumo excesivo de estos alimentos está alterando el rendimiento escolar ya que se producen bajadas o subidas bruscas en los niveles de azúcar en la sangre pasando de estados de hiperactividad a estados de cansancio y apatía. Debemos enseñarles con nuestro ejemplo.
Comer mucho no significa que el niño vaya a tener mejor salud, pues un porcentaje alto de las enfermedades que sufrimos en los países desarrollados son debidas a un exceso de alimentación, pues los puntos extremos nunca son buenos. Además de tener una sobrealimentación estos alimentos procesados contienen también sustancias tóxicas y aditivos que también estamos absorbiendo.
Nos centramos mucho en que si el niño ha comido, si no ha comido, si ha dormido, si ha hecho caca, pero también es muy importante que el ambiente en el que come el niño sea tranquilo, pues los procesos digestivos se realizan mejor y si esto no es así la digestión no se realiza bien y la absorción de los nutrientes tampoco.
Incorporar alimentos integrales es muy necesario, porque no somos conscientes que los alimentos refinados (arroz blanco, harinas, bollerías, panes, pasta, etc.) se les ha desprovisto de determinadas vitaminas y minerales y fibra.
Su alimentación ha de ser variada y para ello los padres o tutores han de esforzarse en aprender a variar los platos y alimentos y poder presentarlos en una forma divertida y al principio debemos evitar muchas mezclas, así conocen todos los sabores y texturas y tienen todos los nutrientes, pues la composición nutricional de cada alimento es totalmente diferente. Por ej. las meriendas pueden ser muy creativas, pincha aquí para ver un ejemplo.
Incorporar alimentos frescos y de temporada en la alimentación ya que tienen mayor aporte de nutrientes, ya que tienen menos aditivos y menos pérdida nutricional.
Los alimentos que el niño no quiere no se han de eliminar en la dieta para siempre, debemos intentarlo más adelante en otro plato y con otra presentación.
Tener un orden de horarios en las comidas.
Y por supuesto se les puede dar sin abusar alimentos “fiesta” fuera de sus horarios de comida para no quitar el hambre.
Según la OMS las Kcal que necesita un niño/a son:
Todo esto es solo una orientación para saber las necesidades, pero pueden variar un poco dependiendo la actividad física que estén realizando.
Incorporando también algunos frutos secos, semillas y aceites vegetales.
Entres estos alimentos los cereales integrales y germinados serían los que dan más vitalidad, después las verduras frutas y pescado y en menor cantidad la carne.
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