Cualquiera de nosotros podemos quemarnos de muchas maneras, desde tomando el sol a cocinando, así que creo que este post puede ser muy útil para muchas personas.
Desde luego lo primero que tenemos que hacer es tener mucha precaución para no quemarnos, sobre todo en las épocas donde muchas personas solo piensan en tomar el sol, por eso os insisto en que tengáis cuidado y que probéis a usar un bronceador natural.
Aromaterapia y geoterapia
La aromaterapia y la geoterapia nos brindan algunos trucos muy sencillos para aliviar las quemaduras.
Podemos aplicar emplastos o cataplasmas gruesos de arcilla verde fría (poner una gasa entre la piel y la arcilla) y la renovamos según se vaya calentando. Esto aliviará la quemazón, actuará como antiséptico y ayudará a la cicatrización.
También podremos usar compresas frías (usaremos agua destilada, agua de Azahar o de Hamamelis, infusión de manzanilla o caléndula y no usaremos alcohol), también podremos realizar baños tibios de la misma manera que hemos explicado.
Para mejorar sus efectos podemos añadir unas gotas de aceites esenciales.
Quemaduras normales
- Árbol de té, Caléndula, Espliego, Eucalipto, Geranio, Manzanilla común, Manzanilla romana y Lavanda.
Quemaduras solares
- Árbol de té, Azahar, Caléndula, Espliego, Manzanilla común, Manzanilla romana, Milenrama y Lavanda.
Después de limpiar bien y secar bien la zona podremos usar un Gel de Aloe Vera o un preparado de Caléndula y Sangre de Dragó.