Las zanahorias son un alimento bien valorado dentro de un concepto sano y equilibrado de la dieta.
La zanahoria es alcalinizante, tónica y remineralizante; riquísima en betacarotenos, la provitamina A que a su paso por el hígado se convierte en vitamina A. Ésta interviene en el crecimiento, la fijación de los minerales, la agudeza visual y la regeneración de los glóbulos rojos.
Es además indispensable para el buen mantenimiento de la piel y las mucosas. Aumenta así mismo la capacidad inmunitaria y actúa contra los radicales libres, sobre todo los que se generan en las capas más superficiales de la piel por acción del sol.
También abundan en el zumo de zanahoria otras vitaminas como del grupo B, C, E y K, y minerales como el calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, yodo y cinc.
Las zanahorias son útiles en caso de anemia, arterioesclerosis, trastornos digestivos, con efecto regulador de la función intestinal, trastornos hepatobiliares y debilidad general.
Tomar zumo de zanahoria durante los tres últimos meses de embarazo enriquece la calidad de la leche y reduce el riesgo de infección en el recién nacido.
¿Cómo hacer el zumo?
Las zanahorias se limpian con un cepillo para raspar sólo la capa exterior de la piel y que no se pierdan vitaminas.
Ingredientes
- 2 zanahorias.
- El zumo de medio limón (opcional).
- Un poco de agua (opcional).
Elaboración
Se trocean las zanahorias y se pasan por la licuadora o la Thermomix; en esta última opción es más necesario el agua. Y después se añade si se quiere el zumo de limón. Yo lo prefiero porque le da un poco más de sabor.
Consejos
Debe beberse lo antes posible y preferentemente por la mañana en ayunas. Si ha de prepararse antes, mejor guardarlo en la nevera, agregando el zumo de limón como conservante.
Si se toma zumo de zanahoria en abundancia, más de un vaso al día y habitualmente, la piel puede adquirir un tono amarillo-dorado debido al pigmento amarillo del caroteno. Este moreno no tiene nada de patológico y basta con reducir la toma para que remita.
También puede notarse cuando empezamos a tomarlo que la piel presenta ligeras impurezas debidas justamente al poder depurativo del zumo de zanahoria, con lo que la piel adquirirá luego un excelente aspecto.
Uso externo
El jugo y la pulpa de zanahoria aplicados exteriormente son útiles para lavar heridas, escaldaduras e irritaciones cutáneas.
Constituye asimismo una loción vitamínica que previene el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas.
Combinación con otras verduras
- Zanahoria y apio: reumatismos y trastornos nerviosos.
- Zanahoria y col: alteraciones gástricas e intestinales.
- Zanahoria y remolacha: anemia, artritis y estreñimiento.
- Zanahoria y espinacas: estreñimiento y alteraciones endocrinas.
- Zanahorias y pepino: reumatismo y escasa formación de orina.