Llevo mucho tiempo queriendo hacer caramelos para el dolor y picor de garganta pensando en el invierno, pero no me terminaba de decidir hasta que vi la receta de Sandy de tutallernatural.blogspot.com.es
Los caramelos caseros son una forma de aliviar el dolor y el picor de garganta que solemos padecer en catarros, gripes, faringitis, etc. por esto me parece que es muy práctico tener en casa unos cuantos, además podemos hacer nuestra receta personalizada según qué necesitemos.
Muchas gracias Sandy por esta estupenda receta 🙂
Dentro de las mieles podemos elegir entre muchos tipos, yo os recomiendo que sea ecológica y qué cuanto menos esté tratada mejor. La miel de tomillo y de eucalipto serán estupendas para esta receta.
El propóleo nos servirá como antibiótico natural, tiene un sabor muy fuerte por eso no es recomendable echarle mucho. Yo personalmente le he añadido una cucharada sopera en vez de una cucharada de postre.
Se le puede incluir aceites esenciales que le aportan propiedades medicinales al caramelo y además un rico aroma. Eso sí, a la hora de elegir el aceite esencial debemos tener en cuenta quién va a tomar estos caramelos casero, ya que como sabéis los niños, embarazadas, epilépticos, etc. no pueden usar cualquier esencia.
Nota, la primera vez que hice estos caramelos en vez de usar azúcar moreno usé panela y no conseguí que me quedaran bien. Seguramente tenía que haber dejado hervir más tiempo el caramelo, así que ya sabéis si lo queréis intentar alguno de vosotros.
En una cacerola ponemos el agua, el azúcar moreno y la miel, dejamos que rompa a hervir. Lo dejamos a fuego medio o bajo y que siga hirviendo mientras removemos constantemente para que no se pegue.
Con un termómetro para caramelo medimos la temperatura de la mezcla, para que el caramelo esté listo debe alcanzar los 160 ºC.
En mi caso, yo no tengo termómetro, así que uso el viejo truco del vaso de agua. Es muy sencillo, llenamos un vaso con agua y cuando pensemos que el caramelo ya se está quedando suficientemente sólido echamos una gotita de caramelo en el agua. Si la gota se queda como una lágrima y cae al fondo, el caramelo está listo.
Cuando esté listo nuestro caramelo, apagamos del fuego y apartamos, dejamos enfriar unos minutos.
Añadimos el propóleo y el aceite esencial, removemos bien.
En un molde, mejor si es un molde de latex especial para caramelo, añadimos un poco de aceite de oliva o girasol para que no se pegue. Añadimos el caramelo en el molde. Intentar no llenarlos muchos para que el caramelo no quede muy grande.
Metemos en la nevera para que se enfríe bien.
Pasado un rato, cuando estén los caramelos fríos y sólidos, desmoldamos con cuidado. Y los pasamos por azúcar glas, para que no se peguen entre ellos.
Guardamos en un envase de vidrio y listo.
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Fantastico!!!sencillo.facil de hacer y super rico.gracias
Esta super estas recetas muchas gracias a nombre de nuestra salud