Los caramelos de jengibre están riquísimos y nos benefician para estar más sanos. Aprender a hacerlos en casa es muy fácil y sencillo.
Estos caramelos nos ayudan con muchas molestias y patologías, por ejemplo: evita la sensación de vértigo y mareo, se usa mucho para el mareo del viajero (mareo cinético), nos da energía, nos calienta y nos mejora la digestión.
El jengibre tiene múltiples usos medicinales y podemos hacer un sin fin de recetas con él. Para que conozcáis un poco más al jengibre, os recomiendo que leáis nuestro artículo sobre las propiedades medicinales del jengibre.
Algo fenomenal, es que esta receta de caramelos de jengibre la pueden usar las embarazadas. Pueden usarla para disminuir el vértigo, los mareos o las náuseas que suelen darse en el primer trimestre del embarazo.
Si no queréis usar azúcar moreno, podéis probar con miel ecológica o incluso sirope de ágave.
En las fotos, como veis, he usado azúcar blanca porque no me quedaba azúcar morena. De todos modos, os recomiendo que uséis el azúcar moreno, tanto por salud como por sabor.
Pelamos la raíz de jengibre, os recomiendo que uséis una cuchara para ello, os será más fácil.
Cortamos la raíz de jengibre en pequeños cachitos o cubitos. Reservamos.
Echamos en un cazo, el azúcar y el agua, encendemos el fuego y lo ponemos a fuego medio.
Calentamos la mezcla hasta que se haya disuelto todo bien, hasta conseguir un jarabe o sirope. Después añadimos los cubitos de jengibre. Removemos y mezclamos bien.
Hervimos la mezcla a fuego lento hasta que los trocitos se ablanden y se mezclen bien con el sirope.
Lo dejaremos reposar toda la noche.
Al día siguiente los escurrimos bien y los ponemos encima de un bandeja con papel de horno. Los dejamos secar durante varias horas, incluso toda la noche si es necesario.
Si vemos que se ha quedado la mezcla sólida en el cazo, podemos ponerlo a calentar un poco, después hacemos como en el paso anterior.
Una vez estén bien secos, los meteremos en un bote de vidrio.
Os recomiendo que los guardéis en un bote hermético, en un lugar seco y oscuro.
Los podemos tomar como un simple caramelo.
Son fenomenales para tomarlos en invierno para ayudarnos a dar un aporte extra de energía (si estáis muy nerviosos no os recomiendo que los comáis porque os puede alterar más), da calor a nuestro cuerpo, nos ayuda frente a catarros y gripes, incluso alivia los dolores de la menstruación 🙂
Si lo queremos para el «mareo del viajero» y las «náuseas», se recomienda tomar un poquito de caramelo en cuanto aparezcan los primeros síntomas.
Un truco: es mejor chupar primero bien el caramelo antes de morderlo, ya que el sabor del jengibre es un poco fuerte.
Si queréis conocer otra receta sencilla y rica con jengibre, os recomiendo que descubráis cómo hacer vino de jengibre, este vino es genial para el frío y el invierno 🙂
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Una curiosidad. Si uso sirope de agave, es la misma cantidad que de azúcar 200g?
Es probable que tengas que echar más para conseguir el mismo dulzor y para que sea como un caramelo. Prueba a echar menos agua en proporción al sirope y observa como va quedando.
mary muy buenas tus recetas las tomare en cuenta muchas gracias
Es genial el jengibre! Yo lo tomo en infusión cada vez q aparece un resfriado y va genial, sobre todo en invierno.
¡Gracias Virgi! ¡Los prepararé ya que cuando los probé en tu casa me quedaron las ganas de hacerlos caseros!
¡Un abrazo! :)
Hola Miriam.
Que bueno, siiii hazlos pero mejor haz la receta de mi canal de youyube que me gusta más :-)
Ya me dirás que tal, un besazo enorme.
Me encantó la receta, la hice y me quedó excelente. Gracias
Soy seguido de su blog, me fascina
Hola realice la receta, pero cuando lo dejo fuera de la nevera se derriten. Cómo hago para que no pase eso?? Por favor