Os quiero proponer una receta para refrescarnos sin dejar de cuidarnos. Un rico helado de té verde 🙂
Hoy voy a explicaros como se hace pero primero debemos tener en cuenta que se hace por la mañana y se disfruta por la tarde.
Vamos a utilizar una variedad del té verde, el matcha, de origen japonés, en polvo, de sabor pronunciado y color verde intenso.
Ponemos a calentar la leche de arroz con la crema vegetal.
Mientras, batimos las yemas con el sirope de ágave y la fécula de maíz hasta que adquiera cierta densidad y adquiera un color más claro.
Cuando la bebida de arroz rompa a hervir, retiramos del fuego, removemos 1 minuto y vertemos el té matcha.
Removemos para disolver y añadimos un poco de esta mezcla al batido de yemas.
Batimos un poco y vamos añadiendo el resto poco a poco.
Llevamos al fuego (temperatura media) y vamos removiendo con cuchara de madera hasta que la preparación se vuelva cada vez más cremosa y espesa pero sin que llegue a hervir.
Lo retiramos del fuego cuando al hacer una línea con el dedo en el reverso de la cuchara, queda una huella y la crema no gotea.
Entonces retirar del fuego y verter en un recipiente rectangular.
Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego llevar al congelador.
Dejar durante 2 ó 3 horas, retirar la crema y batirla para romper los hielos de cristal que se pudieran haber formado.
Otra receta de helado que os puede interesar es el helado de frutas del bosque y/o de fresa, para leer la entrada pincha aquí.
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