¿Cómo tratar la fiebre?

Una de las polémicas entre la medicina occidental alópatica y la medicina natural y alternativa se encuentra en el tratamiento de la fiebre.

Hace poco hablaba con unos amigos, que tienen una niña pequeña, sobre lo que hacemos cada uno cuando nuestros hijos tienen fiebre.

Yo les explicaba que es importante dejar que la fiebre cumpla su misión, es nuestro sistema inmune activándose para acabar con la enfermedad y fortaleciéndose para vencer enfermedades futuras. Siempre que esté vigilada y no suba en exceso hay que dejarla actuar.

Os lo cuento más detalladamente:

¿Por qué se produce la fiebre?

La fiebre se produce en respuesta a una infección por microorganismos y es una parte importante de las defensas del cuerpo la que  combate esa infección.

La mayoría de las bacterias y virus que causan infecciones en las personas prosperan mejor a 37ºC y las temperaturas más altas inhiben su crecimiento.

Además, a más temperatura se producen más glóbulos blancos, que son las células de nuestro sistema inmune que se encargan de atacar a los microorganismos.

Una temperatura corporal más alta también aumenta el flujo sanguíneo en la zona afectada, acercando más glóbulos blancos y llevándose las toxinas y restos celulares de los microorganismos.

Consejos en caso de fiebre en los niños.

Esta función está tan reconocida  que incluso se ha utilizado la fiebre artificial para tratar ciertas afecciones.

Una fiebre moderada corresponde a una buena respuesta del organismo y no debería ser interrumpida.

La fiebre, o mejor dicho, la enfermedad, debería curarse con reposo en casa. En vez de luchar contra ella debemos entenderla como un síntoma de que algo está sucediendo en el cuerpo y ayudar a que ese proceso pase de la mejor manera posible.

• Debemos quitar el exceso de ropa o de mantas. La habitación debe estar ni muy calurosa ni muy fría.
• Poner un pijama ligero de algodón que absorba el sudor y una manta ligera para dormir.
• Ventilar bien la habitación con frecuencia.
• Pasar una esponja o toalla humedecida por la frente y el tronco puede ayudar a refrescar.
• Aplicar paños de agua en las pantorrillas durante 20 minutos y repetir cada hora hasta estabilizar la temperatura si está muy alta.
• No usar baños fríos, hielo o fricciones con alcohol.
• Suministrar mucho líquido.

¿Cuándo avisamos al médico?

• Cuando el niño tiene menos de 3 meses de edad y una temperatura superior a 38ºC.
• Cuando tiene entre 3 y 12 meses de edad y una temperatura superior a 39ºC.
• Tiene menos de 2 años y una fiebre que dura más de 24 ó 48 horas.
• Tiene fiebre, está llorando y no puede tranquilizarse.
• No se puede despertar fácilmente o no se despierta.
• Cuando aparecen otros síntomas además de la fiebre como dolor muy fuerte de cabeza, confusión mental, dificultad para respirar, incapacidad motora, rigidez cervical, convulsiones, vómitos, sarpullidos, dolor al orinar, dolor abdominal.
• Tiene otros síntomas como dolor de garganta u oídos.
• Cuando ha tenido episodios de fiebre de manera intermitente por una semana o más.
• Cuando no baja la fiebre con tratamientos convencionales después de más de 3 días.

Comer y beber

Todas las personas, sobre todo los niños, deben tomar bastante líquido: agua, infusiones, zumos naturales, caldos vegetales.

Si hay apetito, es mejor seguir una dieta ligera que ayude al organismo a limpiarse de la enfermedad. La fruta en los niños tiene un efecto espectacular en el tratamiento de la fiebre y la enfermedad.

Si no hay apetito, no se debe forzar.

El mejor tratamiento

Un adulto va a necesitar reposo, si puede estar acompañado para cualquier cosa que deba hacer o preparar, mejor.

Y los niños van a necesitar a sus papás, ser cuidados, atendidos, escuchados, mimados. Los brazos y besos de su mamá y papá lo curan todo.