Para muchos se acaban las vacaciones y por mucho que se haya desconectado parece que se vuelve más cansado y apático, lo que llamamos depresión postvacacional.
Para colmo, nos hemos pasado con los excesos, hemos comido y bebido de más y el cuerpo está un poco saturado.
Consejos para volver al trabajo con energía
Estas recomendaciones de hoy son para depurarnos y cargarnos de buenos nutrientes para activar nuestra energía y empezar la nueva temporada laboral con fuerza.
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Empezar el día con la cura de limón. Es importante cepillarse luego los dientes para proteger el esmalte.
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También se puede añadir 1 ampolla de jalea real. Yo recomiendo en un principio que sea solo de jalea, luego a lo largo del invierno podemos buscar una más concreta para defensas, actividad mental o lo que sea que necesitemos.
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Esperaremos un ratito, 10-15 minutos para desayunar. Si nos organizamos bien, podemos aprovechar para hacer 5 minutos de meditación o respiraciones.
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El desayuno consistirá en un zumo de manzana, zanahoria y apio con un trocito de jengibre. Lo pasaremos todo por la licuadora o la Thermomix añadiéndole medio vaso de agua y por último 1 cucharadita de aceite de lino.
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Caminar hasta el transporte público o si aparcamos un poco retirados del trabajo, para activar la circulación y que nos dé el aire y la luz solar.
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A media mañana haremos un desayuno un poco más fuerte, con copos de cereales integrales, avena, espelta, mino, quínoa, con copos de levadura de cerveza. También algo de fruta como un plátano, 1 puñadito de nueces o almendras crudas y bebida vegetal de almendra o avena por ejemplo, o un yogur de cabra.
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Si nos resulta más fácil o queremos alternar, podemos hacer un bocadillo de pan de espelta, kamut o centeno, con tomate, aguacate, semillas, germinados, etc.
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La comida del mediodía debe empezar con una gran ensalada variada, con aceite de oliva virgen extra, limón o vinagre de manzana, o salsa de soja.
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A continuación se puede tomar arroz integral, pasta integral o alguna legumbre con verdura. También puede ser tortilla de verdura.
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No tomar dulces de postre, porque la glucosa interrumpe la digestión de las proteínas y la absorción de nutrientes. Podemos tomar una infusión digestiva.
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A media tarde tomaremos fruta fresca y frutos secos, acompañados de un té rooibos, verde o blanco.
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Por la tarde, algo de deporte suave o una buen paseo de 30 minutos mínimo, mejor por una zona tranquila y con árboles.
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Para cenar, un consomé depurativo con una ración de quínoa, amaranto o mijo.
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Antes de dormir, tomaremos una infusión relajante de amapola, melisa, pasiflora, azahar, tila, etc.
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Nos podemos dar un baño relajante y acostarnos leyendo algo tranquilo o con música suave.
Esta cura podemos hacerla durante 2 semanas, 1 mes o alargarla tanto como queramos, porque sobre todo nos va a aportar energía y salud.