La Consuelda es una de las plantas medicinales que clásicamente se ha usado para realizar cremas y pomadas para curar cicatrices, heridas, reparar la piel estropeada como estrías, cortes, quemaduras, etc.
Hay más plantas que podemos usar y combinarlas entre ellas para el cuidado de nuestra piel:
Aloe Vera, Caléndula, Hierba de San juan o Hipérico, Sangre de Dragó, Malvavisco, Raíz del traidor, etc.
Esta receta es sencilla y nos vendrá genial para tenerla en el botiquín de casa para cualquier urgencia y en especial para cuidar nuestras manos en invierno.
Hacemos una infusión con las hojas de consuelda añadiendo 600 ml de agua, dejamos hervir unos minutos y lo dejamos reposar unos 20 minutos, pasado este tiempo lo colamos. Fundimos en un cuenco, la cera al baño maría y añadir el aceite elegido. Os aconsejo que además añadáis un poquito de aceite de Germen de trigo (aporta vitamina E y además es un excelente conservante).
Incorporamos la manteca de cacao a la mezcla de cera y aceite, removemos bien. Aparte en un cazo vertemos 150 ml de infusión, añadimos la miel y el bórax, lo calentamos a fuego lento sin dejar de mover bien.
Echamos la mezcla al cuenco de la manteca y la cera, removemos bien. Apartamos del fuego y batimos con una batidora todo bien. La pomada empezará a espesar según se enfríe, cuando esté un poco tibia la pasamos a un tarro con tapa hermética o de rosca.
Para conservarla más tiempo podemos guardarla en el frigorífico.
Hay muchas recetas interesantes que podéis probar por ej; crema de manos protectora, os invito a que investiguéis vosotros mismos y descubráis la receta adecuada para vuestra familia.
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