Cuando un paciente nuevo llega a la consulta o cuando un paciente ya lleva varias sesiones y se pueden apreciar cambios en su estado, se realiza una exploración que consta de varias partes. Y una de ellas, de mis favoritas, es el examen de la lengua.
Muchos de mis pacientes me preguntan por qué les miro la lengua en esa exploración y me apetecía hablaros un poco sobre este tema.
La Medicina Tradicional China ha observado con detalle los cambios que experimenta la lengua en relación con los procesos bioenergéticos, haciendo del diagnóstico por la lengua uno de los métodos clásicos para conocer la situación y evolución del paciente.
Los textos antiguos dicen: «A veces los síntomas no son claros, no se percibe el pulso y sólo sirve la observación de la lengua».
Dentro del sistema de Los Cinco Elementos, la lengua se relaciona con el Corazón (receptor de la sangre, la energía y las emociones) y se considera la «emanación del Corazón» por lo que es el reflejo de los principales aspectos de la vitalidad. Además, y de manera similar a lo que sucede con el Corazón, toda la energética llega a la lengua, ya sea de manera directa o mediante ramas colaterales de los meridianos, causando modificaciones tanto en el cuerpo de la lengua como en sus líquidos y secreciones, que reflejan el interior y permiten diferenciar estados energéticos en general y en relación con los órganos internos.
La lengua indica el estado real del individuo de manera muy fiable porque sus cambios no son inmediatos. En cambio, otras señales utilizadas, como el tono facial, pueden variar por acontecimientos cercanos, como la temperatura exterior, el nerviosismo, el ejercicio físico, etc. Pero las variaciones de la lengua no son tan rápidas y su observación nos facilita datos fiables sobre el estado energético del paciente y nos ayuda a llegar a un diagnóstico más seguro en relación con los parámetros de la Medicina China.
¿Qué observamos en la lengua?
- El brillo y el color.
- La forma.
- Si existe o no una capa blanquecina, la saburra, y en qué estado se encuentra.
- La humedad, la saliva.
- Si está engrosada.
- Si tiene bordes hinchados.
- Si hay diferencias de color según la zona.
- Si hay petequias, pequeños puntos rojos.
Influencia de medicamentos y otras sustancias
El aspecto de la lengua puede alterarse con ciertas sustancias y confundir el pronóstico, así que siempre debemos preguntar al paciente si en la última hora ha tomado café, ha fumado, ha tomado cosas picantes o caramelos.
Si se toman medicamentos se debe tener muy en cuenta, ya que los antibióticos, los corticosteroides, los antiinflamatorios, los broncodilatadores, los diuréticos y los antineoplásicos (tratamientos del cáncer) producen alteraciones significativas.
Zonas de la lengua
El aspecto de la lengua refleja el estado de salud general del individuo, pero también podemos ver cosas más concretas observando más a fondo por zonas.
En relación con los órganos internos:
- La punta es el Corazón.
- Entre la punta y el centro es el Pulmón.
- El centro es el Estómago y el Bazo-Páncreas.
- El borde derecho es la Vesícula Biliar.
- El borde izquierdo es el Hígado.
- La parte más profunda o base de la lengua es el Riñón y la Vejiga.
- Dos líneas verticales cercanas a los bordes son los Intestinos Grueso y Delgado.
Sobre este tema se profundiza mucho más en los cursos de Medicina Tradicional China, se necesita tiempo de estudio y experiencia para poder interpretar los métodos de diagnóstico, pero quería haceros una pequeña introducción sobre este conocimiento milenario.