Jabones artesanales de glicerina.

Cuando decidí abrir el herbolario tomé la decisión de intentar ser consecuencia con mi filosofía y conocimientos. Hay que decir que algunas veces es complicado, porque lo sencillo es muchas veces ir contra nuestros principios y más si es en cuestión de dinero. Decidí tener las marcas que siempre me habían gustado como consumidora y como terapeuta quise tener ciertas cosas un poco más especiales pero que complementaban muy bien la terapia.

Por eso busqué jabones de glicerina (que son muy buenos para las pieles delicadas, dermatitis, psoriasis, etc) y creedme hay muchos, había de todo pero no me terminaban de convencer porque buscaba a una artesana, pero gracias a Kasia (mi antigua jefa de Shen) y mucha suerte, encontré los Jabones artesanales Elihan.

Me decidí por ellos gracias a su estupenda creadora, Nuria, le gusta tanto lo que hace y le pone tanto amor, que en sus jabones se nota. Solo hay que decir que he ganado una artesana para mi herbolario pero una gran amiga para mi vida ;-P

Nuria, hace Cursos – Talleres de Jabones artesanales de glicerina, de sales de baño y aromaterapia, suele hacerlos en fin de semana o 4 sesiones entre semana (1 h 1/2 cada una).

Si queréis más información, no dudéis y visitarla en su página de jabones. Os lo aconsejo, es muy práctico y divertido. Además, así os creáis vuestras propias sales de baños que tienen muchas aplicaciones.  Yo, después de un buen masaje, siempre recomiendo un buen baño con sal gorda y aromaterapia. Ayuda a eliminar la ansiedad y estrés, es tonificante para la musculatura (genial para las contracturas), nos reequilibra física y energéticamente, además de tener más aplicaciones usando la aromaterapia.