Jarabe para la tos de chocolate

Me encanta hacer cosas diferentes, la verdad. Investigar y probar cosas nuevas y quedarme con lo que más me gusta y creo que funciona mejor.

Cuando leí por primera vez que el chocolate calmaba la tos, fue la escusa perfecta para probar este jarabe 🙂 Llevo varios meses tomándolo, cuando no puedo más con la garganta, y los efectos me parecen sobresalientes, así que me he decidido a compartirlo con todos vosotros.

Espero que lo probéis y lo dejéis como parte de vuestro botiquín natural en casa.

La receta en vídeo

Ingredientes

• 1 taza de miel ecológica.
• 4 cucharadas de cacao en polvo desgrasado.
• 1 cucharada de canela molida.
• 1 cucharadita de pimienta de cayena en polvo.

¿Sabíais que el cacao también es bueno para la tos? pues si, uno de sus principios activos más conocidos, la teobromina (es el alcaloide que está en mayor cantidad en el cacao), inhibe la tos. Es más, parece ser que es más potente que la codeína y es estupendo para las personas que padecen de tos crónica.

La canela, suele estar presente en muchos preparados para la tos, esto es porque es un buen antiséptico y tiene efectos antiinflamatorios, además tiene un sabor dulce.

La pimienta de cayena o también llamada pimienta roja. Es el polvo de los frutos de una o varias especies de Capsicum, previamente secados. Es chile o ají en polvo. Estos pimientos picantes son muy ricos varios alcaloides los cuales producen el picar, unos de los más conocidos es la capsaicina. Estas sustancias estimulan los receptores del calor y dolor de la epidermis provocando una irritación, como respuesta de esto el cerebro segrega endorfinas y con ello provoca una sensación de bienestar y relajación. Por este motivo, es tan recomendable para aliviar el picor de la garganta, el dolor y la tos.

Y sobre la miel no os digo nada, porque siempre estoy hablando bien de la miel 🙂 si queréis conocer sus propiedades, pincha aquí.

Elaboración

Si estas en verano y la miel está muy líquida, puedes hacer el jarabe en frío.

Mezcla todos los ingredientes en un bol y remueve muy bien, después envasa en un recipiente bien esterilizado.

Si estas en invierno, la miel  estará muy espesa, así que hay que calentarla un poco.

Siempre hay que evitar calentar la miel, sobre todo evitar que hierva, para que no pierda propiedades medicinales. Pero en este caso necesitamos que se vuelva más líquida así que vamos a ponerla al baño María, de esta forma no se calienta mucho y apenas pierde propiedades.

1. Pon un bol a calentar al baño maría. Echa la miel y deja que se vuelva más líquida.
2. Añade la cayena y la canela, mezcla bien.
3. Después añade el cacao en polvo, remueve y remueve hasta que se integre todo bien.
4. Envasa en un recipiente, previamente esterilizado. Te recomiendo que uses un envase con la boca algo grande para poder coger un poquito de jarabe con una cucharadita porque el preparado se pone tan espeso que cuesta que salga después.

¿Cómo nos lo tomamos?

Si eres adulto, este jarabe lo podemos tomar varias veces al día, en pequeñas cantidades, según necesitemos. Eso si, ojo los que tenéis el estómago delicado.

No recomiendo que lo tomen niños pequeños, sobre todo por su sabor y el picor que produce. A partir de los 4 o 5 años, podemos dárselo pero de forma muy puntual y poca cantidad, pero como último recurso.

La forma de tomarlo es un poco particular. Como este preparado es tan picante no lo vamos a tomar como un jarabe normal. La forma mejor de hacerlo, es coger una pequeña cantidad con una cucharadita e intentar que toque muy poco la lengua y situar el jarabe al fondo de la lengua para que caiga hacia la garganta.

Este jarabe no hace falta guardarlo en la nevera, dura varios meses en perfectas condiciones. Eso si, ten cuidado de no contaminarlo con la cuchara que uses o dejarlo mal cerrado. Guárdalo en un lugar seco, oscuro, lejos del calor  y sin humedad.

Y si queréis probar con un jarabe clásico para la tos, apto para toda la familia, incluso pequeños y mujeres embarazadas, prueba a hacer este jarabe de cebolla.