En el momento que sabemos que estamos embarazadas, nuestro médico nos retira ciertos alimentos ¿por qué?.
La toxoplasmosis es una infección ocasionada por un parásito intestinal microscópico denominado toxoplasma gondii. Esta infección en personas con un sistema inmunológico saludable no suele ser peligrosa, pero sí en el embarazo, ya que este parásito puede infectar la placenta y al bebé y esto puede dar lugar a abortos, malformaciones y alteraciones neurológicas y visuales.
En medicina se combinan fármacos antimaláricos en casos de toxoplasmosis aguda y en el caso de embarazo usan la espiramicina para disminuir el riesgo de transmisión fetal del parásito.
El 50% de la población de Europa Central y del Sur, Sudamérica y África y Asia están infectados con toxoplasmosis.
Los gatos (y la familia de los felinos) portadores de Toxoplasma eliminan por las heces de manera discontinua los huevos del parásito, por eso es muy importante lavarse las manos, especialmente cuando se le limpia el cajón de caquitas.
Otra posible fuente de contagio es a través de la carne cruda o poco hecha, especialmente cordero y cerdo o verduras mal lavadas.
Es importante que la embarazada se realice un análisis de sangre para averiguar si tiene anticuerpos de la toxoplasmosis o no, en el caso de que no los tenga se debe extremar precauciones y evitar contactos con animales, aún así mi opinión es que se evite tenga o no anticuerpos.
La posibilidad de que tú bebé contraiga la infección aumenta a medida que tu embarazo avanza. También existe un pequeño riesgo de infectar al bebé si contraes la infección unos pocos meses antes de quedar embarazada. Si sabe que ha contraído la infección hace poquito, es recomendable que espere 6 meses antes de intentar quedarse embarazada.
La carne de cerdo, de cordero y de presas de caza son las que albergan este parásito con más frecuencia, pero cualquier tipo de carne puede estar infectada, por lo que siempre debe cocinarse y manipularse adecuadamente.
El calor mata a los parásitos, pero si comes carne cruda o poco cocida (o la tocas y después te tocas la boca, la nariz o los ojos), puedes infectarte con estos quistes de tejidos.
Por ello, es interesante congelar la carne reduciendo así posibilidades pero no eliminándolas, cocinar bien la carne (de esta manera te aseguras eliminar posibilidades) y evitar la carne curada en sal, ahumada e incluso al jamón serrano y prosciutto. Si se cocinan en una pizza no habría problema ya que se les ha expuesto a un tratamiento de calor.
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y dale con que hay que evitar el contacto con los gatos durante el embarazo. Lo primero, si tienes gato en casa, es tu obligación mantenerlo desparasitado y así lo más seguro es que no tenga ni toxoplasmosis ni ningún parásito.
Segundo, es menos probable que te contagies por los alimentos que por contacto con el animal ya que tendría que producirse un contacto ora directo con huevos del parásito, y eso se previene conunas medidas de higiene personal básicas.
Dejo esta página para más información http://bienestaranimal.altarriba.org/index.php?option=com_content&view=article&id=49&Itemid=60
Por favor, dejad de incitar a las embarazadas a deshacerse de sus gatos, que bastante tenemos ya con médicos mal informados.