La leche de avena o bebida de avena es una gran solución para los que no podemos o no queremos beber leche de vaca. En mi caso además como mi hija mayor es alérgica a las proteínas de la leche pues intento ir variando y probando cosas nuevas.
Antes tomaba leche de avena comprada en el herbolario pero aunque está está muy rica prefiero hacerla yo misma en casa porque me sale mucho más barato y le pudo dar mi toque personal. Os recomiendo que lo probéis, de verdad que merece la pena.
Hay muchas posibilidades para darle un toque especial a nuestra bebida de avena, por ejemplo en esta receta vamos a usar chocolate pero podemos elaborar una especie de leche merengada con canela en rama y cáscara de limón.
Yo he usado un poco de cola-cao casero porque hice una buena cantidad para tener para mi niña, solo lleva cacao puro en polvo, harina, panela y un pelín de sal y ninguna traza de de leche.
La cantidad de cola-cao o de cacao es al gusto, según lo chocolateros que seáis 🙂
De la manera tradicional:
En una olla echamos el agua y los copos de avena, lo ponemos a calentar a fuego medio o lento, según el fuego, durante al menos 10 minutos, pasado este tiempo apagamos el fuego y lo dejamos reposar otros 10 minutos más.
Filtramos bien y añadimos la cantidad de cola-cao casero que deseemos, cerramos el tapón de la botella y listo.
Con thermomix:
Añadimos el agua y los copos de avena en el vaso de la thermomix, cerramos y ponemos 10 minutos, 70º C a velocidad 1.
Cuando termine trituramos todo bien, velocidad 4 por ejemplo aunque yo lo pico todo bien subiendo de 1 al 10. Dejamos reposar 10 minutos.
Pasado este tiempo colamos bien y la bebida resultante la volvemos a añadir al vaso (le damos un agua antes para quitar restos), añadimos el cola-cao casero o el cacao puro y el azúcar, al gusto y trituramos bien para que todo quede bien mezclado.
Guardamos en un botella de vidrio con tapón hermético o similar.
Hay veces que la bebida de avena queda muy espesa, pero no pasa nada, se soluciona añadiendo un poco más de agua filtrada.
Antes de usarla os recomiendo que agitéis bien la botella, ya que los posos se suelen quedar abajo, ojo que el tapón esté bien cerrado.
Es una bebida estupenda para tomarla tanto fría, como si fuera un buen batido de cacao, como caliente.
La podemos tomar en el desayuno, en la merienda o simplemente cuando nos apetezca. Es genial para los más peques por su dulce sabor.
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