Los beneficios de los baños de vapor.

Los vahos recomendados por las abuelas continúan siendo un remedio casero excelente para aliviar los síntomas de dolencias comunes.

Además limpian la piel y sientan bien.

La vaporización es una técnica beneficiosa tanto para la salud como para los cuidados de belleza.

Los vapores pueden aplicarse sobre la cabeza, el tórax e incluso el cuerpo entero, como en los baños turcos y árabes.

Ahora que muestro sistema respiratorio necesita una ayuda extra para limpiarse de virus otros factores externos, es ideal practicarlos a modo preventivo o como tratamiento.

Lo más habitual consiste en respirar los vapores que emanan del agua muy caliente. Este vapor de agua es útil para descongestionar la mucosa respiratoria o abrir los poros de la piel con el fin de limpiarla mejor. Pero los efectos son aún mayores si se incorporan al agua una o varias plantas o aceites esenciales.

Para la vaporización se puede utilizar un aparato llamado inhalador o hacerlo con el sistema casero: se vierte agua hirviendo en un recipiente, mejor de cristal o barro, junto con las plantas medicinales frescas o secas o los aceites esenciales.

Infusión o planta seca

Se puede incorporar a un litro de agua hirviendo medio litro de una infusión también caliente o 3 cucharadas de la planta seca, según el fin que queremos conseguir:

Sistema respiratorio: eucalipto, menta, lavanda, malvavisco. Para ver vahos especiales para las vías respiratorias altas, pincha aquí.

Piel: lavanda, rosa, manzanilla.

Relajación: manzanilla, lavanda.

Si se trata de aceites esenciales se añaden unas 10 gotas por litro de agua.

La inhalación, respirando con naturalidad, puede durar entre 5 y 10 minutos y la sesión puede repetirse hasta 3 veces al día.

Beneficios de las inhalaciones y vaporizaciones

Los vahos resultan muy útiles para combatir la bronquitis, la faringitis o la sinusitis, facilitan la eliminación de mucosidades y gérmenes, lo que ayuda a aliviar los síntomas y acelerar la curación.

Por otra parte, los vahos limpian el cutis en profundidad. Para ello basta con hervir en agua unas ramas de tomillo y después inhalar el vapor durante 10 minutos.

Precauciones

Aunque los vahos son inocuos, hay que ser muy precavido para no quemarse y abrigarse nada más terminar la inhalación.

Nos debemos colocar a unos 30 cm de la fuente de vapor si es directamente hacia la cara.

Los alérgicos, como ciertos asmáticos, han de ser prudentes si utilizan aceites esenciales.

Baño de vapor de cabeza y tórax

Esta técnica se practica desnudo de cintura para arriba en una habitación bien caldeada.

Nos sentamos en el borde de la cama o en un taburete.

Sobre un soporte bajo se dispone una olla con agua hirviendo con las plantas medicinales o los aceites esenciales.

Nos cubrimos con una sábana y después con una manta.

Se destapa la olla y se respira el vaho de 10 a 20 minutos.

Luego se suda en la cama.

Ya tenemos una ayudita para los que estén resfriados y quieran algo natural para practicar en estas tardes húmedas.