Me encanta la mermelada, ¡para que os voy a engañar!, pero siempre que puedo la hago yo misma, así controlo los ingredientes que uso y el tipo de azúcar que empleo, además, así le puedo dar un toque personal.
Llevaba años con ganas de hacer esta mermelada, pero como no conseguía las bayas de saúco, lo iba dejando y dejando.
Hace unos meses que me dije: «Ya basta, cómpralas por Internet y prueba!
Esta mermelada es muy especial porque lleva dos bayas medicinales. Las bayas de saúco se usan sobre todo en jarabes y tinturas para usarlas como antigripales y anticatarrales.
Por otro lado, los escaramujos se usan por su alto contenido en vitamina C, haciendo de estas dos bayas una combinación estupenda para cuidarnos en invierno.
No os voy a engañar, la elaboración de esta mermelada tiene su trabajo, sobre todo porque hay que eliminar las semillas de las bayas, pero merece la pena 🙂
La receta en vídeo
Ingredientes
- 300 gr. de bayas de saúco secas.
- 200 gr. de escaramujos secos.
- 250 gr. de endulzante. Yo he usado xilitol.
- 1 manzana.
- El zumo de medio limón.
Sobre el endulzante que usar:
Yo he decidido usar xilitol porque tiene un índice glucémico muy bajo y además tenía encasa (lo uso mucho para hacer la pasta de dientes) así que he aprovechado.
Puedes usar azúcar de coco o sirope de ágave cristalizado. También puedes usar endulzantes tradicionales, aunque menos sanos, como el azúcar integral de caña, la panela o la miel.
Sobre las bayas:
Las bayas se suelen usar secas, porque es como se consiguen en los herbolarios y tiendas online especializadas, pero si has tenido suerte y has podido recolectarlas, puedes usarlas frescas.
Muy importante: Las bayas de saúco deben estar maduras, tienen que tener un color morado negruzco, si están verdes no debes usarlas ya que pueden ser cardiotóxicas.
Hay que evitar que queden semillas de saúco en la mermelada. Me gusta dar seguridad en las recetas y según algunas fuentes no es recomendable tomar las semillas.
Otros ingredientes:
Esta receta se puede personalizar mucho. Puedes añadirle canela, clavo, comino. Incluso frutos del bosque como fresas o arándanos.
Elaboración
- Pon en un olla o cazuela las bayas de saúco y los escaramujos, cúbrelas con agua. No eches mucha agua.
- Deja a fuego medio durante al menos veinte minutos hasta que las bayas estén blanditas. Esto puede llevar más tiempo, hasta cuarenta minutos.
- Remueve bien de vez en cuando y vigila que no falte agua.
- Cuando estén las bayas blandas, apaga el fuego.
- Como las semillas son muy duras, sobre todo las del escaramujo, puedes triturar un poco en un robot de cocina.
- Haz trabajar tu brazo con el pasapuré ;-), lo que quieres conseguir es la pulpa sin restos.
- Mientras tanto, pon en el fuego un cazo, añade un poco de agua y echa la manzana. Deja que se ablande. Una vez que esté blandita, apaga el fuego.
- Añade en una cazuela limpia la pulpa de las bayas, la manzana tierna, el endulzante y el zumo del limón. Pon a calentar a fuego medio-bajo y remueve bien. Aplasta bien con un tenedor la manzana para que se quede todo bien integrado. Cuando esté todo bien mezclado, apaga el fuego.
- Envasa en un bote de cristal bien esterilizado y cierra el envase.
Si quieres, puedes triturar todo con la batidora o con algún robot de cocina.
Esta mermelada puede durar varias semanas en perfecto estado en la nevera.
Si quieres hacer mermelada suficiente para varios meses, y guardarla en la alacena, te recomiendo que uses azúcar integral de caña (al menos 50% de azúcar frente al resto del contenido de la receta), no es muy sano, pero el azúcar actúa como conservante.
Usa un envase bien esterilizado y después usa la técnica de sellado de conservas que te indico en este artículo de conservas caseras.
¿Cómo tomarla?
Nos la podemos tomar en la tostada del desayuno, en la merienda untada en manzana, mezclada con yogur y granola, siendo el relleno de un bizcocho casero… hay mil formas de tomarla, lo importante es disfrutarla al máximo 🙂
Opciones de Alquimia herbal
Ya sabéis que me gusta combinar las plantas medicinales en nuestra comida y en nuestro día a día.
Para potenciar esta mermelada le puedes añadir jarabe de bayas de saúco. Ojo, si haces esto reduce la cantidad de azúcar que necesita la mermelada.
O, en vez del jarabe (yo lo uso más para añadirlo en tisanas), puedes añadirle extracto de bayas de saúco, eso si, cuidado con el alcohol.
Si os gusta esta receta y queréis hacer vuestros propios jarabes y extractos, mi taller de "Alquimia herbal" os va a encantar :-)
Hay un sin fin de opciones 🙂 Espero que hagáis esta mermelada tan especial y que os encante como a mí.