¿Cómo hacer óvulos vaginales caseros?

Desde hace tiempo me llegan muchas mujeres a mi consulta con infecciones vaginales. Muchas han sufrido o sufren de cándida, de algún tipo de liquen o de infecciones bacterianas. En algunos casos es algo muy cronificado y no ven solución.

Es cierto, que las mujeres tenemos más posibilidades de tener infecciones genitourinarias que los hombres, por eso debemos tener una especial atención en nuestro cuidado diario.

Pero lo primero de todo, es buscar un buen profesional, busca ginecólogos en Barcelona, Madrid, en donde vivas, pero encuentra a un gran profesional con el que te encuentres a gusto y tranquila.

La receta en vídeo

Los ingredientes

• 2 cucharadas de aceite de coco.
• 2 cucharadas de aceite macerado en ajo.
• 15 gotas de aceite esencial de árbol de té (opcional).

El aceite de coco debe ser el mismo que usemos para cocinar y si es virgen extra mejor que mejor.

El aceite macerado en ajo es una forma de poder disfrutar de todas sus propiedades, incluidas las antibióticos y antifúngicas. Podemos usar para hacerlo cualquier aceite vegetal comestible como el aceite de oliva o de girasol. Si quieres saber como hacerlo pincha aquí.

También podemos usar perlas de ajo que podemos comprar en herbolarios, quizá sería lo mejor para que los óvulos sean más efectivos, pero encarece la receta, de todos modos, si podéis usarlos no lo dudéis será mejor para vosotras.

Hay muchas aceites esenciales que podemos usar, pero el árbol de té, es una buena opción primero por sus propiedades antisépticos, antimicóticas y antibióticas… y la segunda porque lo podemos encontrar de forma sencilla en herbolarios, ecotiendas y farmacias.

Elaboración

1. Calienta al baño maría el aceite de coco y el aceite macerado en ajo.
2. Remueve bien y cuando este bien mezclado, retira del fuego.
3. Deja que atempere un poco, después echa las gotas de aceite esencial y mezcla.
4. Envasa en un recipiente adecuado y bien esterilizado.
5. Guárdalo en la nevera.

En buenas condiciones puede durar varios meses en perfecto estado, en la nevera.

¿Cómo usarlo?

Antes de acostarte, coge un poco de la mezcla, haz una bolita/óvulo e introdúcelo en tu vagina. Acuéstate en la cama y duerme tranquila. En seguida los aceites se volverán líquidos e impregnaran la zona. Si tienes molestias en los labios o alguna zona cercana, échate un poco como si fuera una crema.

Esta operación la puedes hacer durante una o dos semana, un óvulo por día. Dependerá del caso de cada una y cómo esté la zona.

Sobre todo, no abuses, pues también puede llegar a irritar la mucosa, piensa que: debemos dejar respirar y autolimpiarse la vagina, deja que lleve su propio ritmo.

Variaciones

Hay mil variaciones para esta receta.

Por ejemplo si hay sequedad vaginal se podría incluir aceite de germen de trigo. Este aceite vegetal es muy rico en vitamina E y esto es fundamental para mejorar la sequedad en la zona. Aunque debo decir que también habría que consumirlo de forma interna (en cápsulas).

Si hay heridas se podría usar aceite de rosa mosqueta puro, mezclado con aceite de coco y un poco de germen de trigo.

También se podría incluir polvos probióticos en la mezcla del óvulo casero o incluso yogur, para mejorar la flora vaginal  y con ello el pH de la vagina.

Cosas a tener en cuenta

Estos óvulos vaginales caseros son para usarlos cuando ya nos encontramos mal, en personas que suelen tender a las infecciones de este tipo o de forma preventiva si notamos que podemos tener una infección en ciernes.

Hay algunos detalles de nuestro día a día que pueden ayudarnos a no coger infecciones.

Estos son algunos consejos prácticos:

• Usa ropa interior de algodón, que deje respirar la zona íntima.
• Usa un detergente para la ropa que no sea fuerte,  muchas veces solo el cambiar el jabón de la ropa hace que desaparezcan los picores.
• Usa un gel íntimo adecuado, que tenga un pH correcto y que la mime un poco.
• No uses tampones, sobre todo si ya has tenido infecciones de forma repetida. Usa mejor la copa menstrual, pero ojo, si tienes infección no la uses hasta que estés curada del todo, incluso en algunos casos si es muy persistente, tira tu copa y cómprate otra, por si las moscas.
• Usa compresas lavables, para mí son la mejor opción pues deja la zona respirar, no modifican el pH y no son un posible foco de infección.
• Ojo con las piscinas, si tienes infección no vayas a la piscina, además piensa que no solo por tí sino también por los demás.

Paciencia, seguro que en muy poco tiempo te encuentras mucho mejor, ¡ánimo!. Espero que este artículo te haya sido de mucha ayuda 🙂