Actualmente el número de intolerancias al trigo asciende rápidamente, ¿porque es debido esto?.
Una intolerancia al trigo no supone una celiaquía, ya que ésta es una reacción al gluten (conjunto de proteínas que se encuentran en el trigo, centeno, espelta, cebada, avena, kamut, etc.) Pero sí sabemos, que están aumentando cada vez más.
Tenemos que tener en cuenta que el trigo que se comercializaba hace 50 años no es el mismo que ahora, pues éste es un trigo híbrido desarrollado en laboratorio con más ventajas económicas y más resistentes.
Si analizamos nuestra dieta, veremos que un 50% consta de trigo: pan, pastas, pescados rebozados, harinas, sopas, bollería, galletas, cereales de desayuno, pizzas, sándwiches, empanadas, lasañas, embutidos, salsas, etc.
El trigo que se cultiva pertenece a una variedad de 25.00, concretamente la HYV o variedad de alto rendimiento, para que aguanten más y se obtenga mayor rendimiento, pero contiene más genes que incluso el humano.
¿Por qué se hizo esto?
Se hizo con el fin de erradicar el hambre, pero a la vista está, que no se ha conseguido, ya que se necesitan muchos cambios de todo tipo para conseguirlo y no solo el cambio de la genética del trigo.
No se tuvo en cuenta si este cambio genético podría tener alguna consecuencia a largo plazo en la salud.
En el 2006, la Dra. D.Pizzuti publicó un estudio donde exponía que el trigo “antiguo” no irritaba los intestinos. Y en 2010 el Dr. X. Gao encontró catorce proteínas nuevas que no tenía el trigo “antiguo” y que empeoraban la celiaquía.
El Dr. C. Gianfrani, hizo un estudio con personas celíacas alimentándolas con el trigo antiguo y observo un aumento de los linfocitos T (glóbulos blancos especializados), pero no activaba la reacción de defensa ni alergia.
Por ello, el trigo que estamos consumiendo actualmente no es reconocido completamente por el organismo y ante eso el sistema defensivo responde. Por eso, es tan importante consumir alimentos lo más naturales posible.
¿En qué consta la celiaquía?
Es una enfermedad inflamatoria intestinal que va destruyendo la mucosa del intestino por una reacción al gluten, dando lugar a un sinfín de síntomas variados.
Aún así, se ha comprobado que el gluten hace reaccionar al sistema inmunológico esté sano u enfermo, cuando traspasa la barrera intestinal y llega al torrente sanguíneo.
Se están realizando muchos estudios donde se relaciona la celiaquía con la diabetes, enfermedades autoinmunes e incluso cáncer.