Nuestras manos suelen sufrir mucho ya que están expuestas a todo, al clima, la contaminación, heridas, etc. Hay muchas maneras de cuidarlas, pero un remedios de los más sencillos es usar una crema natural cada día o cada vez que la necesitemos.
Existen muchas recetas de cremas protectoras de manos o alguna crema cicatrizante, pero no tan simple como esta. Está receta es muy sencilla y no requiere casi tiempo para hacerla así que os animo a que la proveís.
Dejamos en maceración la raíz, bien raspada y cortada fina, en el agua fría durante 24 horas. Pasado este tiempo lo colamos bien. Añadimos a 1 cucharada de la decocción las 2 cucharadas de almendras, la leche, el vinagre y unas gotas de aceite esencial.
Mezclamos bien y lo guardamos en un bote pequeño de vidrio con tapa de rosca, si puede ser lo conservaremos en el frigorífico ya que así se conservará más tiempo.
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