En este tiempo empezamos a poder disfrutar de los fresones y un poco más adelante de las fresas. Son la primera nota de color antes de las frutas de verano y nos ofrecen una gran variedad de virtudes gracias a sus nutrientes.
Las fresas son consideradas frutos rojos, las cuales son muy beneficiosas para nuestra salud. Esta fruta es maravillosa y es fácil de consumirla, podemos tomarla como fruta directamente como en postres elaborados como un buen helado o una mermelada casera, eso si debemos recordar que no hay que mezclarlas con leche para así poder aprovechar todas sus sustancias beneficiosas.
Composición nutricional
Las fresas son una de las frutas con el contenido energético más bajo, 33 calorías por 100 g, lo que las convierte en un alimento ideal en dietas hipocalóricas. Sus nutrientes principales son los hidratos de carbono de asimilación rápida, pero como el azúcar predominante es la le lujosa y no la sacarosa, son bien toleradas por los diabéticos.
El porcentaje de fibra es el 2%, sobre todo de pectina, muy favorable en la diabetes y la hipercolesterolemia.
Contienen altas dosis de minerales como el hierro, el magnesio, el potasio y el manganeso y en menor proporción calcio, zinc, cobre y silicio.
Respecto al contenido en vitaminas hay que destacar el alto porcentaje en vitamina C, ácido fólico, vitaminas del grupo B y vitamina K.
Propiedades terapeúticas
Por su alto contenido en vitaminas y minerales favorece al sistema inmunitario. Tiene propiedades antibactericida y mejora el estado de la piel y los dientes.
Su aroma contribuye a abrir el apetito.
Es diurética, depurativa y ligeramente laxante. Puede considerarse un alimento regulador de las funciones hepáticas, nerviosas y endocrinas y además, posee un ligero poder hipotensor.
Indicaciones
- Están indicadas en casos de gota, porque elimina ácido úrico.
- En reumatismos y artritis, por su poder depurativo y su contenido en ácido salicílico.
- En dietas hipocalóricas y cuando se debe comer comer poco, por su efecto saciante.
- En casos de hipertensión o problemas cardiovasculares.
- En anemias y déficit de hierro. Por el contenido en vitamina C se favorece la absorción del mineral.
- Para embarazadas y niños.
- Para diabéticos y personas con hipoglucemia o con el metabolismo de la glucosa alterado.
Contraindicaciones
Las fresas están desaconsejadas en personas con un intestino delicado (colitis, colon irritable, etc), puesto que tienen cierto poder irritante.
Personas con litiasis renal (piedras en el riñón) debida a los oxalatos, porque las fresas poseen ese tipo de sustancias.
Personas con problemas de alergia. Debido al contenido en ácido salicílico, produce en ocasiones reacciones que no suelen ir más allá de la hinchazón de labios y urticaria en personas con alergia a la aspirina. Cuando existe esta alergia las frutas adecuadas son la manzana, el plátano, el higo, la pera, el caqui, el kiwi y el limón entre otras.
Cuando se le dan fresas a un niño por primera vez, alrededor de los 2 años, es mejor empezar con dosis muy pequeñas, que estén maduras y bien limpias.