Su nombre en latín corresponde con Trigonella foenum-graecum L y foenum graecum que significa “heno griego”, este nombre se le puso por el intenso olor de la planta que recuerda al heno.
Se conoce tanto por alholva como fenogreco y es una planta medicinal con unos beneficios conocidos desde la antigüedad. Sus propiedades se encuentran especialmente en las semillas, que es donde hay mayor número de principios activos, aunque también se comercializan las hojas.
Es una planta herbácea, no más alta de 50 cm, de la familia de las leguminosas, posee unas flores blanquecinas o amarillentas y un fruto en forma de vaina, que es donde se encuentran las semillas. Es originaria del Sudoeste Asiático y aquí se cultiva en tierras de labor de la península y Baleares. En la India y en el Norte de África es donde se localiza la mayor producción.
Sus semillas poseen un olor poco agradable, por lo que en la alimentación se utiliza en muy poca cantidad o mezclado con otras hierbas aromáticas como por ejemplo el curry indio, o en pescados en papillote.
Los germinados de alholva están tomando más fuerza.
Su harina se utiliza en la industria alimentaria por la capacidad espesante debido a sus mucílagos.
Sus hojas son comestibles, en algunos restaurantes orientales se consumen cocidas, porque son muy ricas en colina y betacarotenos.
Se utiliza también como planta forrajera porque como la mayoría de las leguminosas incrementa la producción de leche y carne de ganado.
Se utiliza en decocciones, en forma de papilla de forma externa o en complemento.
Curiosidad: estudios han demostrado que el fenogreco es tan efectivo como el omeprazol.
¡Conozcamos esta planta!
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