Los frutos rojos son una de mis frutas preferidas, están riquísimas y además son un alimento medicinal muy completo y estupendo para toda la familia.
Tenemos muchas maneras diferentes de consumirlas algunos ejemplos; una buena compota, un licor sin alcohol de frutos rojos, vinagre de frambuesa para nuestras ensaladas, batido con frutos rojos y bayas de goji, batido de frutos rojos y kiwi, etc. Como veis hay muchas posibilidades a parte de tomarlas en zumo, como fruta y en tartas.
Los frutos o bayas rojas mas potentes frente al cáncer son las fresas, las moras, las grosellas, las cerezas y los arándanos.
Algunas de sus propiedades
Estas bayas o frutos rojos son potentes antioxidantes (los arándanos son ricos también en resveratrol) y antiinflamatorios. Regulan el azúcar en sangre. Tienen la capacidad de inhibir la proliferación de células cancerígenas y obligarlas a suicidarse.
Contienen abundantes polifenoles, entre ellos el más importante es el ácido elágico, un fitoquímico con un gran poder anticáncer. Se encuentra especialmente en las fresas y las frambuesas. Este ácido es capaz de inhibir la aparición de metástasis y eliminar toxinas cancerígenas.
Hay estudios que indican que al alimentar ratas con frambuesas estas sufrían un 50% menos de cánceres que aquellas que no las consumían.
Los arándanos y el cáncer
Los arándanos son ricos en antocianidinas, capaces de inhibir el crecimiento del cáncer impidiendo la creación de nuevos vasos sanguíneos. Esta sustancia unida a más fitoquímicos que poseen los arándanos crean una sinergia que producen grandes beneficios sobre nuestra salud, inhibe la metástasis, induciendo la apoptosis células y actuando como antiinflamatorio.
Uso y consumo de los frutos rojos
Debemos intentar consumirlos durante su temporada, podemos tomarlos tanto frescos como congelados (parece que no disminuyen en su contenido de ácido elágico). Algo estupendo es que podemos comprarlos congelados ya que los frescos suelen costar mas dinero y cuesta conseguirlos, los congelados suelen conseguirse casi en cualquier supermercado de barrio así que no tenemos escusa para consumirlos de manera cotidiana 🙂
Todas estas propiedades se ven inhibidas si se toman junto a leche, así que en vez de tomar fresas con nata debemos tomarlas con zumo de naranja por ejemplo o probar a hacer un helado de fresa sin leche, que por cierto está delicioso.
Mucha de esta información la he extraído del estupendo libro «La alimentación anticáncer» de Dr. Odile Fernández, os recomiendo fervientemente que visitéis su web: www.misrecetasanticancer.com