Hoy en día se habla mucho del cambio de conciencia, de la evolución de la especie, del crecimiento personal, etc. Y existen multitud de filosofías y técnicas para encontrarnos a nosotros mismos.
Desde mi humilde experiencia he comprobado y creo que todo se basa en lo mismo, en encontrar nuestra «fuente» de energía para no necesitar el enfrentamiento con los demás para sentirnos superiores y en borrar patrones mentales que nos perjudiquen y nos dificulten el sonreír siempre que queramos.
Pero hoy os quiero hablar de una de estas «técnicas», tan fácil y sencilla que no hace falta una preparación especial para poder utilizarla y sacarle partido. Es el Ho’oponopono.
Es un arte muy antiguo hawaiano que utiliza varias herramientas para ayudar a deshacernos de «chips mentales» que no nos sirven, se habla de borrarlos para que en nuestra mente quepan otras cosas que nos enriquezcan y no sean un lastre para nuestro crecimiento personal.
En el libro de Mabel Katz, «El camino más fácil», se cita lo siguiente: «El Ho’oponopono es un proceso de perdón, arrepentimiento y transmutación. Cada vez que utilizamos cualquiera de sus herramientas, estamos tomando el 100% de la responsabilidad y pidiendo perdón (a nosotros mismos). Aprendemos que todo lo que aparece en nuestras vidas es sólo la proyección de nuestros «programas». Podemos elegir soltarlos y observarlos, o reaccionar y engancharnos».
Me gusta siempre aclarar cuando hablo de este tema a mis alumnos que el pedir perdón y sentir arrepentimiento no es fustigarnos ni sentir culpabilidad, es entender en cierta manera la ley de atracción y de acción-repercusión, todo lo que pensemos o hagamos tiene su repercusión, positiva o negativa, depende de cómo sea la acción. La herramienta me gusta utilizarla sonriendo y queriendo que se borre el patrón mental negativo que ha producido la situación que nos está desestabilizando.
Basta con repetírnoslas siempre que queramos o en una determinada situación que nos esté molestando o cuando pensemos en algo que nos hace sentir mal, cosas pasadas o presentes. A mí me gusta repetirlas 3 veces para darles fuerza.
La técnica se vale de la energía del Amor, siempre va a tener un fin positivo, no hay forma de mal utilizarla consciente o inconscientemente.
Frases:
Sólo hay que utilizarlas para comprobar como cambian las situaciones y los pensamientos.
Gracias, gracias, gracias… 😉
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