La enfermedad es un proceso en el que el organismo está luchando para equilibrarse y hacer desaparecer la causa que lo provoca. Para esto el cuerpo se sirve de mecanismos de adaptación a través de tres sistemas; el sistema inmunológico, sistema hormonal y sistema nervioso. Luego debemos entender la enfermedad como algo útil y necesario para que el organismo vuelva de nuevo a la salud.
Tratar de suprimir la enfermedad sin haber averiguado y eliminado la causa que lo produce no tiene sentido y puede llegar a tener consecuencias perjudiciales.
La enfermedad se manifiesta a través de síntomas que debemos observar y escuchar para y que nos avisa que algo no va bien. Por eso muchas veces no debemos centrarnos en tapar el síntoma que aparece porque nos está avisando que hay una causa que genera ese síntoma y debemos valorarlo desde una perspectiva más lejana para poder ver el origen de ese desequilibrio. Cuando no hacemos caso de esos síntomas o los tapamos y ya está… la causa no se ha resuelto y a largo plazo comienzan a aparecer enfermedades o procesos de compensación más graves.
Por ejemplo; cuando nuestro sistema defensivo no ha podido hacer frente ante un virus o una bacteria y han podido infectar o alterar el funcionamiento correcto de ciertos órganos uno de los mecanismos de adaptación que conocemos es la fiebre (el aumento de temperatura con el fin de matar ese virus o bacteria) junto con mayor sudoración y orina para eliminar sustancias de desecho. Por eso cuando oímos fiebre debemos alegrarnos que ese organismo ha podido detectar y generar un aumento de temperatura para poder equilibrarse y no infectarse por completo.
¿Qué puede generar una alteración del equilibrio del organismo?
Alteraciones de sueño, estrés físico y emocional, tensiones emocionales, emociones negativas, aditivos alimentarios, exceso de toxinas en el organismo, creencias equivocadas, mala alimentación, etc. Pero no existe una sola causa, a esto se le añade una debilidad y falta de resistencia por parte del individuo.
No hay enfermedades sino enfermos, ya que cada uno tiene unas circunstancias físicas, emocionales, bioquímicas y sociales totalmente diferentes.
En la Naturopatía no solo se intenta ayudar al organismo con técnicas, terapias y complementos a equilibrar ese organismo para eliminar la causa que produce la enfermedad sino que se intenta prevenir aquellas causas para que el organismo no entre en esa lucha de adaptación.
Podemos buscar un montón de estas terapias o técnicas como alimentación, depuración, complementos, masaje, shiatsu, oligoelementos, respiraciones, técnicas de relajación, etc…