No paramos de oír hablar sobre carotenos, el efecto protector de la piel y el bronceado de ésta, pero ¿donde se encuentran y cuáles son los más conocidos hasta ahora?
Son sustancias lipídicas presentes en plantas y otros organismos como algas, hongos y bacterias. Se conocen más de 600 tipos. En los vegetales, estos pigmentos son necesarios para la fotosíntesis y en 1930 tomaron mayor importancia porque se averiguo que algunos tenían valor como provitamina A, destacando el betacaroteno.
Y dan color amarillo, naranja o rojo a frutas (melocotón, albaricoque, piña, tomate, fresas, sandía, melón, kiwi, papaya) en hortalizas (zanahoria, calabaza, pimiento, tomate, brócoli, remolacha, etc.) cuanto más oscuro sea más pigmento tiene.
Parece ser que este pigmento se absorbe mejor con aceite de oliva.
Los carotenoides más estudiados son el betacaroteno, el licopeno, luteína y la zeaxantina.
El betacaroteno se encuentra en zanahoria, uvas, fresas, té, tomate, pimiento rojo, mango, papaya, melocotón, naranja, apio etc. Su nombre deriva del nombre científico del alimento del que se extrajo por primera vez, en este caso de la zanahoria “Daucus carota”
Curiosidad: el aceite de palma contiene betacaroteno y se utiliza para colorear margarinas.
El licopeno se encuentra en guayaba, sandía, tomate crudo, papaya, pomelo, uva roja, albaricoque, melón, etc.
Curiosidad: el licopeno es el antioxidante más eficiente frente al oxígeno singlete, que es uno de los compuestos químicos que causa más daño a las células, tanto del ojo como de la piel.
El licopeno muestra papel protector sobre cánceres, especialmente de próstata y estudios afirman que ejerce un papel protector frente a la hiperplásia benigna de próstata.
La luteína y la zeaxantina son muy abundantes en la yema de huevo y se ha demostrado su efecto protector ante enfermedades oculares por su capacidad de absorber el espectro de luz dañina para el ojo.
Otros como la cantaxina extraída por primera vez de la seta llamada “Cantharellus cinnabarinus” aparece asociada a otros carotenoides en crustáceos y algunos peces. Como la astaxantina, responsable del color rosa de la carne del salmón, trucha, etc. Como los demás animales, los peces no pueden sintetizar los carotenoides por ellos mismos, por lo que dependen de los contenidos de la dieta. Por ello, en acuicultura, para obtener el color habitual de los animales salvajes se incluyen carotenoides en los piensos (lo mismo pasa con los huevos, para que tengan mejor color la yema y parezcan que han llevado mejor alimentación añaden carotenos al pienso). La capxantina es el principal carotenoide del pimiento rojo “Capsicum annuum” y se encuentra en gran cantidad en el pimentón.
Tienen una función antioxidante y anulan radicales libres, además protegen contra la oxidación del colesterol (por ello reduce incidencia de enfermedades coronarias) y evitan el desarrollo de células tumorales.