Está visto que me ha dado por la cocina y hay tantas cosas ricas y sanas que casi no conocemos que me encanta compartir mis descubrimientos con vosotros.
Los chutneys son una de las recetas más típicas de la India y se utilizan de manera habitual como acompañamiento.
Se preparan a base de frutas o verduras, su sabor puede ser dulce o salado, ácido o picante, pero siempre e inevitablemente fuerte. Puede prepararse con toda clase de vinagres, guindillas y especias, entre las frutas destaca el uso frecuente del mango.
Preparación y conserva
Se trata de un preparado de textura espesa e ingredientes troceados. Su preparación es sencilla, sólo hay que seguir las recomendaciones típicas para la elaboración de conservas respecto a la esterilización e higiene de los envases, que mejor serán de vidrio.
Una vez que tenemos un chutney bien envasado podrá aguantar muchísimo tiempo, a menudo más de un año, ya que el vinagre y el azúcar ejercen de conservantes naturales.
Lo ideal en todo caso es guardar esta conserva al baño María: se pone el frasco en una cazuela con agua hasta la mitad del frasco y se deja hervir a fuego lento unos 40 minutos. Apagar el fuego y dejar que se enfríe en la misma cazuela para que no explote.
Adaptarlos a Occidente
Las recetas clásicas de chutney suelen ser demasiado fuertes para nuestros estómagos occidentales, no estamos acostumbrados a tantas especias y picantes. Pero podemos prepararlos con la mitad de especias.
Otra manera de suavizarlos sería haciendo una infusión con las especias, hirviéndolas en un vaso de agua durante 1 minuto y dejándolas que reposen tapadas otros 5 minutos. Colar la infusión y añadir ese agua a la cocción de las frutas o verduras.
Los chutneys clásicos también llevan muchísimo azúcar, por eso hay que tomarlos sólo de vez en cuando. Para hacerlos más saludables podemos poner la mitad de azúcar que en la receta original, aunque quedarás menos espesos.
Casi siempre va a utilizarse el vinagre de manzana, que tiene muchos beneficios a nivel digestivo y de la flora intestinal.
A mí me encantan para acompañar carne, filetes o hamburguesas de seitán, verdura al vapor o a la parrilla, queso o cous-cous.
Aunque podemos encontrar muchas recetas en Internet, próximamente os facilitaré alguna.