Llevaba mucho tiempo queriendo hacer un sustituto del queso para mis platos, sobre todo para los platos de pasta y las cremas de verduras.
La verdad es que echo de menos el queso, para qué os voy a mentir, pero no el queso parmesano sino el queso fuerte, como el «cabrales» y el «roquefort». Pero en cuanto mi hija mayor pueda tomar almendras, empezaré a hacer quesos veganos sólidos, tengo unas ganas locas 🙂
Opino que usar este queso parmesano vegano en nuestros platos es algo estupendo, tanto para nuestra salud como para nuestro paladar, es muy rico en calcio, omega 3, vitamina B12, hierro… no tienes porque ser vegano o alérgico a la leche para disfrutar de esta delicia.
Antes añadía a las comidas semillas de sésamo y de lino, recién molidas o enteras, para que mis hijas tuvieran un extra de calcio y omega 3, pero ahora, hago un poco de este queso en polvo y listo. ¡Les encanta y a mí también!
Deciros que mi compi, Lucía de Cocinando el cambio, es la que me ha animado a hacerla a través de su libro. Es más, la receta de hoy está basada en una de su libro, «Cocinando tu cambio» de Lucía Gómez», libro que os recomiendo sin dudarlo.
Y ahora, manos a la obra. Vais a ver que es muy sencilla de hacer y se tarda dos minutos en tenerla lista.
Usa todas las semillas en crudo, así mantendrán todas sus propiedades nutricionales. Por favor, intentar que todos los ingredientes sean ecológicos.
Yo uso levadura de cerveza en copos, pero si sufres de cándidas, eres celiaco (la levadura de cerveza contiene gluten) o eres alérgico a las levaduras, puedes usar la levadura nutricional.
Hay muchos posibles variaciones; se puede hacer con anacardo o nueces (yo no puedo por las alergias en mi familia), con un poquito de ajo, sin las semillas de sésamo y del lino, con semillas de calabaza, etcétera.
Lo mejor es hacerlo con un molinillo de café, si no tienes, puedes hacerlo con un procesador de alimentos pero puede que tengas que añadir más cantidad para poder triturarlo todo bien.
Intenta consumirlo en una semana para poder aprovecharte de todos sus beneficios. Si lo dejas más tiempo, se enranciará y perderá sus vitaminas y minerales.
Algunos platos donde puedes usar este queso vegano:
Yo lo uso en todos los platos de pasta (espaguetis, macarrones, lasaña y ñoquis), en las cremas de verduras, sobre las verduras horneadas, en tostadas con aceite y tomate o ajo, en arroces y risottos.
Hay un sinfín de posibilidades, ¡prueba y échale imaginación! 🙂
Si quieres saber más sobre las propiedades medicinales de esta receta, te recomiendo que conozcas a la cúrcuma, en nuestro artículo; las virtudes de la cúrcuma.
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