Remedios naturales para el asma.

Cada día hay mas personas que sufren de asma, muchas de ellas tienen antecedentes alérgicos y problemas respiratorios, en algunos casos se ven claramente influenciados por la contaminación atmosférica y los cambios de tiempo.

En el asma es una enfermedad crónica donde se crea una obstrucción de las vías aéreas, se produce un espasmo del músculo liso creando una inflamación y edema en la mucosa, produciendo un moco viscoso, producida por una reacción exagerada ante diferentes estímulos ej alérgenos (como polen o pelo de animales), infecciones virales, sustancias irritantes, estrés, etc.

Por desgracia se considera una enfermedad crónica pero se puede mejorar mucho nuestra calidad de vida con una buena alimentación, un poco de ejercicio (el Yoga es genial en estos casos), meditación diaria y una vida tranquila y feliz.

Dieta adecuada

Se cree que muchas alergias alimentarias son importantes en el desarrollo de crisis asmáticas, por ello se recomienda retirar o disminuir la ingesta de alimentos que suelen producir alergia, en especial en el caso de asma infantil.

Algunos de estos alimentos son: los lácteos, trigo y cereales con gluten, café, té, azúcar refinado, chocolate, mariscos, huevos, frutas cítricas, colorantes alimenticios, aditivos alimentarios, soja, etc. Es más, se recomienda que la persona haga dieta vegetariana o vegana durante varias semanas ya que se han descubierto grandes beneficios en estos casos.

Es importante leer bien las etiquetas de los alimentos ya que los colorantes y aditivos alimentarios son en parte responsables de algunas crisis asmáticas, ej. tartracina (colorante amarillo), sulfitos (en vinos, cervezas y frutas secas), benzoato de sodio, glutamato (potenciador de sabor muy usado en la comida china y en muchas comidas preparadas) y sales nitrificantes.

Es importante comer alimentos ricos en:

• Magnesio (frutos secos, arroz integral, pipas girasol, etc. sino podemos tomar de 1 a 3 comprimidos al día).
• Vitamina C (frutas cítricas como la naranja, kiwi, escaramujo, acerola, etc.).
• Vitamina E o tocoferol (en frutos secos como nueces y germen de trigo).

Plantas medicinales

Las plantas medicinales más indicadas en este caso son drosera, liquen de Islandia, malva, pulmonaria, marrubio, melisa, tusílago, ginkgo biloba, salvia y saúco. Si existe ansiedad o estrés se pueden usar plantas como la valeriana, pasiflora, melisa y tila.

Por supuesto no hay que tomarlas todas juntas, pero si podemos combinarlas ej. drosera, regaliz, malva y tomillo.

Podemos tomar extracto de drosera, unas 30 gotas diluidas en un poco de agua, realizaremos dos tomas, una entre las 9 a 11 a.m y la otra de 19 a 21 p.m. También es recomendable tomaremos 3 comprimidos de raíz de loto antes de acostarnos.

Las plantas anteriores citadas las podremos usar en infusión, jarabe, cataplasmas, vahos y humectaciones.

Siempre es interesante depurar el hígado con plantas como la alcachofa, cardo mariano, diente de león y rábano negro.

Remedios naturales

La oligoterapia nos ayudará de manera sencilla, suele tardar en dar resultado pero es muy eficaz, debemos tomar 1 ampolla en ayunas de manganeso-cobalto.

Hay dos hongos medicinales en especial que pueden ayudar  mucho; el champiñón del sol (Agaricus blazei Murrill) y reishi (Ganoderma lucidum), si hay mucha mucosidad y no conseguimos eliminarla podemos tomar Polyporus umbellatus.

Un buen complemento vitamínico nos vendrá genial,  en especial vitaminas del grupo B, vitamina C, magnesio y vitamina E.

La hidroterapia se recomienda sobre todo de forma preventiva, su función principal es aumentar y reforzar la eliminación de toxinas  a través de la piel. Lo más recomendable es realizar frotaciones de agua fría cada mañana, eso si, solo cuando no hay crisis asmática. En el periodo de crisis debemos evitar el agua fría  ya que tonifica y puede estimular una crisis.

Los pediluvios (baños de pies) se aconsejan mucho de manera preventiva, en este caso se realizará con una infusión caliente o templada de menta.

La medicina natural tradicional nos dice que las ortigaduras (pasar ortigas por la piel) es muy recomendable en caso de asma ya que ayuda a depurar la zona bronquial a través de la piel. Si os veis con fuerzas os ánimos, eso si, no se hace en época de crisis asmática y se recomienda hacerlo bajo supervisión médica. La ortigadura no debe ser extensa.

Los vahos y humectaciones son usados para hacer más fluidas las secreciones bronquiales (el moco viscoso) para que sean expulsadas con mayor facilidad. Estos vahos los podemos hacer de agua, agua y algunas plantas como el tomillo o yemas de pino o aceites esenciales.

En caso de crisis se pueden usar compresas calientes humedecidas en agua, las pondremos en el pecho y una vez se enfríen las volveremos a humedecer. Es importante tapar bien a la persona si hace frío para que no note el cambio térmico.

En las humectaciones  se usará un vaporizador para que mantenga el entorno húmedo. Una cosa fundamental es que no haya sequedad en el ambiente y tampoco una humedad excesiva, por ej. para evitar la sequedad por la calefacción en invierno podemos usar humidificadores para radiadores.

Hay dos técnicas manuales que tiene una especial acción en el asma; el drenaje linfático y clapping (es una técnica específica de fisioterapia).

Aromaterapia y Geoterapia

Los aromaterapia nos aliviarán, podemos hacer vahos de eucalipto y lavanda (también podemos usar salvia, incienso,etc), también podemos aplicar un preparado de aceite en pecho, garganta, espalda y plantas de los pies, parecido a un ungüento pectoral.

Ojo hay aceites esenciales que puedes ser irritantes para niños o embarazadas ej. eucalipto, por ello debemos tener mucha precaución.

Al igual que podemos usar los aceites esenciales de estas plantas medicinales también los podemos usar tal cual  ej. sus hojas y flores en vahos o en baños aromáticos.

La geoterapia como siempre nos ayudará de manera sencilla y la podremos combinar con la aromaterapia. Usaremos cataplasmas de arcilla templada sobre el pecho y la espalda, podemos ir alternando según veamos. La dejaremos reposar entre 20 y 30 minutos, si nos encontramos  incómodos o tuviéramos sensación de ahogo la retiraríamos antes.

La usaremos 1 o 2 veces al día durante una semana, pero si es un proceso crónico, de manera preventiva, podremos aplicarla una vez por semana dejándola reposar de 15 a 20 minutos.