Los dolores de cabeza son una dolencia muy habitual y pueden variar de intensidad desde un dolor leve a uno intenso y duradero.
Lo que yo os quiero presentar son una serie de remedios para cuando estas molestias no son persistentes. En tal caso, deberíamos ir al médico o a un terapeuta natural para indagar sobre el caso más en profundidad.
Las causas de un dolor de cabeza puede ser una congestión de los senos nasales, estrés nervioso, espasmo muscular, lesión o desequilibrio físico, inhalación de vapores tóxicos, tensión ocular, demasiado sol, etc.
En alguna ocasión pueden estar ocasionados por alergias o intolerancias alimentarias.
La migraña es el trastorno más habitual relacionado con los alimentos, a veces desencadenada por los que contienen tiramina: chocolate, cítricos, queso, cafeína, alcohol, mantequilla de cacahuete, vinagre, yogur, levaduras, carnes crudas. Por lo tanto, evitar estos alimentos significa prevenir algunas crisis.
Las infusiones relajantes como la manzanilla, la melisa o la valeriana alivian los dolores de cabeza tensionales.
La infusión de menta ayuda cuando es por una congestión y la de manzanilla se recomienda para las migrañas.
El tratamiento puede implicar revisar nuestro estilo de vida con el objeto de reducir el estrés, evitar el sol, visitar a un osteópata para localizar algún problema óseo, ponernos en manos de un terapeuta natural que revise nuestra alimentación y nos aconseje terapias apropiadas para nuestra dolencia (reflexología podal, meditación), consultar con alergólogo para descartar alergias, etc.
Para los dolores de cabeza tensionales, se puede inhalar unas gotas de aceite esencial de espliego (lavanda), rosa o melisa en un pañuelo o se puede aplicar una gota directamente en las sienes con un masaje suave.
Los descongestivos nasales pueden aliviar la congestión y los dolores de cabeza que provoca. Vierte 2 ó 3 gotas de aceite de menta o eucalipto en un recipiente con agua hirviendo, cubre la cabeza con una toalla y, colocándote a unos 40 cm, inhala profundamente los vapores durante 5 ó 10 minutos, con los ojos cerrados.
Los dolores de cabeza tensionales o por estrés pueden aliviarse con un enérgico masaje en el cuello y los hombros, usando 4 ó 5 gotas de aceite esencial de lavanda, menta y mejorana en 25 ml de aceite de almendras.
Para la tensión ocular, podemos aplicar una compresa fría de agua de rosas, manzanilla o lavanda (no los aceites esenciales), en los párpados.
Para insolaciones este tipo de compresa se puede poner en la frente y la parte superior de la cabeza.
Ideal para relajarnos si tenemos tiempo es tomar un baño caliente aromático, añadiendo al agua de la bañera 8 ó 10 gotas en total de aceite esencial de lavanda, manzanilla o rosa.
Es mejor probar estos remedios antes de echar mano a cualquier medicamento 😉
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