Hace unos días os hablaba del insomnio, de qué cosas podemos cambiar en nuestros hábitos para no padecerlo y de algunos remedios que nos podían ayudar. En muchos casos ese insomnio viene producido por temporadas en las que estamos sufriendo ansiedad, estamos más nerviosos, nos falta el aire, la cabeza no para de pensar en todo el día y estamos agotados.
Pasa lo mismo que cuando no dormimos bien, no se va a solucionar sólo tomándonos esto o aquello, sino que tenemos que cambiar cosas de nuestro día a día para que nuestro organismo y nuestra mente no se bloqueen provocando ansiedad y otras dolencias.
Siempre hay algo de nuestra vida que queremos y podemos eliminar porque nos hace daño: una “amistad”, una relación, un hábito. Sólo tenemos que escucharnos un poco, escuchar nuestro interior, para darnos cuenta de lo que es, si es que no nos hemos dado cuenta ya. Si no se puede desterrar completamente, porque es familia, trabajo, etc. por lo menos hay que poner distancia o buscar motivaciones para continuar.
Lo que está en nuestra vida nos tiene que aportar algo, aunque sean sonrisas, compañía o ganas de superarnos.
El contacto con la naturaleza es muy importante para oxigenar nuestras células, ver cosas bonitas, poder mirar espacios abiertos, vivir experiencias con los sentidos que no se pueden vivir si siempre estamos entre asfalto. Valdría un buen parque o que tengamos plantas en casa, pero no es del todo lo mismo, ni mucho menos.
El ejercicio físico nos puede ayudar a desbloquearnos, siempre que busquemos el que mejor nos vaya, el que nos haga sentir bien, da igual que sea tai chi, chi kung o yoga (muy recomendables) o bailes de salón o aerobic, nos tiene que gustar hacerlo, que nos apetezca practicarlo.
Es importante comer en horarios regulares y que no siempre sea comida rápida y basura, también ayuda dormir las horas necesarias y no abusar del ordenador o la televisión.
Tener un ambiente relajado y ordenado en casa y también en el lugar de trabajo hacen que sea más fácil que nuestro interior se encuentre también más relajado. Ventila bien tu casa, pon incienso o aceites esenciales en un quemador.
La planta medicinal hipérico o hierba de San Juan es un regulador del sistema nervioso que podemos tomar en extracto fluído o seco o en infusión o utilizar macerado en aceite. También nos podrá ayudar la pasiflora (nos ayudará a estar mas tranquilos y dormir mejor), el espino blanco (si hay palpitaciones, taquicardia, opresión en el pecho), etc. Nos podemos preparar todos los días una infusión suave para relajarnos, pincha aquí.
La aromaterapia nos puede ayudar de manera sutil, como os he señalado en el apartado anterior, los aceites esenciales nos pueden ayudar a relajarnos (como el sándalo, lavanda, melisa, manzanilla) podemos usarlos en un quemador, en baños aromáticos y en aceites corporales especialmente diseñados en estos casos.
En fin, son muchas las cosas que podemos hacer para sentirnos bien y disfrutar de la vida, así que ¡vívela!
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