Remedios naturales para las picaduras de insectos.

Las picaduras de insectos nos acompañan todo el año pero especialmente en primavera y verano. Las abejas, avispas, arañas, mosquitos, moscas, todo un mundo que está delante de nosotros y que si no tenemos suerte nos puede dañar.

Antes de nada debemos prevenir la picadura ¿cómo? usando repelentes naturales (lo podemos hacer nosotros mismos), podemos tener plantas aromáticas como la Melisa o Citronela que son repelentes de insectos en los alfeizar de las ventanas, las mosquiteras en las ventanas suelen ser muy útiles, etc.

Primeros auxilios

Lo primero que debemos hacer después de una picadura es mirar si hay aguijón, si lo hay, de inmediato lo quitaremos con unas pinzas, usando las uñas o raspando con una tarjeta de crédito. Según que tipo de picadura ej. abeja podemos succionar el veneno con la boca pero  mucho cuidado, se escupirá al exterior rápidamente.

Lavar la zona y aplicamos hielo en la picadura para aliviar el dolor e intentar que la toxina no se extienda por el cuerpo, por ende, la zona afectada debe moverse lo menor posible. También podemos aplicarnos una cataplasma de arcilla o barro e incluso se puede usar la orina al ser rica en urea y amoníaco (esto ya apenas se usa por ser poco higiénico, pero en caso de emergencia es mejor que nada).

Si podemos, aplicaremos unas gotas de aceite esencial de Árbol de té directamente en la picadura o una solución a partes iguales de Agua de Hamamelis y aceite esencial de Árbol de té.

Loción para las picaduras de insectos en vídeo

Remedios naturales

Después de la picadura para detener el picor y quemazón podemos usar cataplasmas de arcilla  (debemos dejarlo unos 20 minutos y después lo limpiaremos bien con agua tibia, lo podemos repetir varias veces al día), le podemos añadir urea y amoníaco, jugo de Melisa o gel de Aloe vera, si lo deseamos también podemos añadir unas gotas de aceites esenciales indicados.

Los aceites esenciales más indicado son: la Menta, Manzanilla, Caléndula, Bergamota y Melisa nos ayudarán a reducir el picor y la inflamación.  El Árbol de té y Lavanda nos servirá como antiséptico. Una buena combinación puede ser manzanilla, lavanda y árbol de té. Estos aceites los podemos usar en la arcilla o después en un preparado de aceite. Si no tenemos aceites esenciales podremos usar su infusión o jugo.

Podemos realizar un preparado de aceite para usarlo cuando lo necesitemos, en 30 ml. de Agua de Hamamelis echamos 20 gotas de aceite esencial de Menta y 20 gotas de aceite esencial de Lavanda.

Para asegurarnos que nos hemos quitarnos el veneno (sirve para picaduras de insectos y mordeduras) podemos usar cápsulas de carbón activo, mezclamos el polvo con un poquito de agua  y lo aplicamos en la zona afectada, lo dejamos media hora y después lo retiramos y lavamos bien la piel.

Si por desgracia la zona se infecta podemos usar una mezcla a partes iguales de miel con Sello de oro o Echinácea (los indios americanos la usaban para mordeduras de serpiente), nos servirá como antiséptico y calmará la molestia. Nos lo aplicaremos en la zona afectada y lo taparemos con una gasa, nos lo aplicaremos 2 veces al día hasta que este curada del todo.

Si la zona afectada es grande (esto suele pasar mucho en picaduras de medusa) podemos usar baños aromáticos (echaremos unas gotas de los aceites esenciales indicados en una cucharada de miel y esta la diluiremos en el agua). Esto podemos combinarlo con harina de avena (unos 250 gr. de avena por 3 ó 4 litros de agua), permanecer en el baño unos 20 ó 30 minutos, cuando salgamos debemos sacarnos con palmaditas para evitar quitarnos toda la avena del cuerpo.