El otro día os hablaba de remedios para heridas y cortes que pueden ser mas habituales en verano.
Otro pequeño accidente que podemos sufrir en nuestros paseos por el campo o incluso caminando deprisa por la calle con el calzado veraniego que no nos protege lo suficiente los pies y tobillos, son las torceduras.
Las torceduras producen dolor y tumefacción alrededor de la articulación, que empeora con el movimiento y se inflama y se puede poner morada.
Remedios naturales
- Los aceites esenciales adecuados son el de espliego, manzanilla, romero, eucalipto, tomillo y mejorana.
- Aplica en la zona afectada una compresa fría, con hielo, a la que se habrá añadido unas gotas de aceite esencial de manzanilla. Repite la operación con frecuencia hasta reducir la inflamación. No hay que dar masaje. Envuelve la zona con una venda humedecida con loción de hamamelis y descansa cuanto puedas.
- Cuando la inflamación remita, aplica con suavidad la siguiente mezcla: 3 ó 4 gotas de cada uno de los aceites, pino, espliego y romero en 25 ml. de aceite de caléndula.
- También se puede añadir esos mismos aceites a cualquier otra crema o aceite base, como el de almendras dulces.
- Aplica localmente una pomada de árnica en las magulladuras, a no ser que la piel presente heridas abiertas.
- Para acelerar la curación, sumérgete en un baño tibio que contenga entre 8 y 10 gotas de alguno de los aceites sugeridos y 45 gr. de sal marina.
Otros consejos
- Deberíamos mantener la extremidad o articulación dañada en alto para que circule la sangre y evitar la inflamación.
- Siempre que hay tejidos dañados es adecuado tomar una buena dosis de vitamina C para su correcta y rápida recuperación.
Os dejo este comentario que nos ha enviado una de nuestras lectoras, Virginia Gómez Rodriguez:
quería compartir contigo algo que vi en Ceuta, un dia llevaron a un hombre mal herido por golpes y lo metieron en una bañera con vinagre y sal…
yo lo he probado varias veces para torceduras de este tipo y me pongo una compresa bien empapada en vinagre con bien de sal diluida, la sujeto con una venda mojada también en el mismo vinagre y para que no se mueva nada un calcetín lo mas grande que tenga y por la mañana es milagroso!!!
ni inflamacion, ni dolor…
Mil gracias Virginia por tu colaboración y ayuda 🙂
Os dejo este comentario que nos ha enviado una de nuestras lectoras, Virginia Gómez Rodriguez:
quería compartir contigo algo que vi en Ceuta, un día llevaron a un hombre mal herido por golpes y lo metieron en una bañera con vinagre y sal…
yo lo he probado varias veces para torceduras de este tipo y me pongo una compresa bien empapada en vinagre con bien de sal diluida, la sujeto con una venda mojada también en el mismo vinagre y para que no se mueva nada un calcetín lo mas grande que tenga y por la mañana es milagroso!!!
ni inflamación, ni dolor…
Mil gracias Virginia por tu colaboración y ayuda 🙂