Existen muchas teorías sobre las causas de los ronquidos y no para todas las personas que roncan la causa es la misma.
Algunas posibles causas pueden ser: el sobrepeso, tabique nasal torcido, pólipos nasales, apnea del sueño, congestión nasal por catarro o alergia, hinchazón del paladar o las amígdalas que obstruyen las vías respiratorias, irritación de garganta, lengua hinchada o grande por naturaleza, uso de somníferos, alcohol o antihistámicos antes de dormir, etc.
En primer lugar habrá que reducir lo que nos pueda estar dañando y mejorar las condiciones de salud.
Pautas contra los ronquidos
- Evitar el alcohol y los sedantes para dormir.
- Dejar de fumar.
- Dormir de lado todo el tiempo que se pueda.
- Bajar de peso.
- La acupuntura puede ayudar a reducir las hinchazones y los edemas que hacen más estrechas las vías respiratorias.
Remedios caseros
- La miel nos ayuda a expectorar, a expulsar toda la mucosidad y a suavizar la garganta cuando está irritada.
- Hacer gárgaras con una infusión tibia de frambuesas y miel.
- La menta y el eucalipto también abren las vías respiratorias. Se pueden hacer vahos echando su aceite esencial o las plantas secas en agua hirviendo.
- Cortar una cebolla en trozos al lado de la cama antes de dormir. Está comprobado que los componentes que emana abren hasta las partes más pequeñas del tracto respiratorio.
- Mezcla anti ronquidos: con la medida de un vaso, echar en un tarro con cierre hermético aceite de oliva y 50 gramos de ruda. Se deja macerar 2 semanas, se cuela y se guarda en otro tarro oscuro. Se aplica antes de dormir en los laterales de la nariz, el cuello y el pecho.
- El agua de mar nos ayuda a limpiar de toxinas y mucosidad las vías respiratorias.
- Algunos médicos recomiendan coser una pelota de tenis o más pequeña a la parte de atrás del pijama para que cuando nos tumbemos boca arriba nos moleste y nos pongamos de lado. Al final esto se convierte en hábito.
- Como dato curioso, en Japón han inventado un oso de peluche capaz de detectar los ronquidos. Estando abrazado a él, si te escucha roncar, levanta una de las patas para hacerte reaccionar.