Suplementos nutricionales ¿si o no?

Hablar sobre este tema me parece importante porque existe mucha controversia a favor y en contra de la suplementación natural.

La función del suplemento nutricional es nutrir/alimentar el organismo para fomentar o activar los mecanismos de adaptación.

La función del medicamento permite tratar los síntomas y las alteraciones o enfermedades con unas vías de administración, posología, contraindicaciones determinadas, etc. Debemos tener en cuenta que todo nutriente puede ser un medicamento pero no viceversa.

El equilibrio nutricional supone algo necesario para el buen funcionamiento del organismo y es donde se forman los cimientos de la salud, por ello es importante enseñar especialmente a las madres y los niños.

¿Qué debemos tener en cuenta?

Existen muchas variaciones nutricionales entre los mismos alimentos debido al cultivo, fabricación, envasado, tratamiento culinario, preparación, etc. Y también existen diferencias en las necesidades nutricionales de cada persona, por ello hay que saber que comemos y que necesidades tenemos.

Las necesidades individuales varían:

• Especificidad genética.
• Edad.
• Calidad del medio ambiente.
• Actividad física y psíquica.
• Estrés.
• Alteraciones de la salud.
• Efecto de ciertos medicamentos

La suplementación nutricional ha de ser fundada en base a unos conocimientos, es decir, tampoco se trata de tomar por tomar.

Los anglosajones toman los suplementos desde hacer muchos años, pero en Europa no se ve desde el mismo punto de vista. Y por ello existen dos corrientes:

1. Una alimentación variada y equilibrada permite no tener carencias, consumiendo al menos las CDR (Cantidades Diarias Recomendadas) aunque en situaciones como embarazo, algunas enfermedades, tabaco… se necesita de esta suplementación.

2. Opinan que se necesitan suplementos de por sí, por la alimentación que llevamos, porque existen carencias no graves, pero sí moderadas, porque no se valora al individuo individualmente y que la mayoría de esta suplementación no es dañina.

Mi opinión es coger un término medio, es decir la suplementación se le aconsejara a la persona teniendo en cuenta los factores ya vistos, además de la alimentación que está llevando y antes esto valorar si es necesario el aporte nutricional, partiendo de que hay situaciones excepcionales como embarazo, deporte… que necesitan un “extra”.

Tener en cuenta solo las CDR muchas veces no es suficientes porque no tiene en cuenta las situaciones particulares de cada individuo, solo nos asegura no tener una enfermedad carencial (esto es en lo que se centra la nutrición ortomolecular).

Tomar una suplementación nutricional no equivale a no tener interacciones ni contraindicaciones, la frase típica de “tómalo porque no pasa nada es natural” no es correcta, pues hay que valorar la medicación que toma, las alteraciones de la salud que padece y alergias.

Por ello, es importante el asesoramiento de un experto.