Después de los últimos post sobre deporte, he querido pasaros una receta sencilla que se puede comer tanto fría como caliente y tener en la nevera preparada para un aperitivo, merienda, primer plato o cena.
Rica en nutrientes y ligera, lo que nos apetece después de un día paseando por el campo o nadando en el río.
¡Que la disfrutéis!
Ingredientes
- 200 g de harina de maíz bio.
- 2 huevos bio.
- 3 cebollas medianas.
- 1 mozzarella bio.
- Aceite de oliva, al y pimienta.
- 1 vaso de agua.
Elaboración
- Cortamos las cebollas en trozos cuadrados y las rehogamos con un poco de aceite y sal.
- Cuando empiece a ponerse transparente y a tomar a penas color, le añadimos un vaso de agua. Lo mantenemos en cocción 7 minutos más y apagamos.
- Batir los huevos en un bol, añadir una pizca de sal y en forma de lluvia la harina de maíz. Mezclar suavemente y añadir la cebolla con su jugo. Mezclar.
- La consistencia debe ser un poco líquida, de modo que si no nos queda así podemos añadir un poco de agua.
- Cortar el queso a trozos y añadirlo.
- Rectificamos de sal y pimienta.
- Vertemos la mezcla en una fuente para horno untada con aceite y pan rallado, cocemos aproximadamente 50 minutos a 170º.