Después de los últimos post sobre deporte, he querido pasaros una receta sencilla que se puede comer tanto fría como caliente y tener en la nevera preparada para un aperitivo, merienda, primer plato o cena.
Rica en nutrientes y ligera, lo que nos apetece después de un día paseando por el campo o nadando en el río.
¡Que la disfrutéis!
Por mucho que lo intento, no puedo evitar rascarme cada vez que escucho la palabra…
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