La verdad es que cada vez me resulta más fácil hacer dulces sanos, sin huevo, ni leche, ha sido cuestión de tiempo y de ir probando. Y como yo he aprendido mucho de otros blogger y expertos de la nutrición, siempre intento aportar mi granito de arena a este mundo conectado.
A mis peques y a mí, nos encanta el chocolate. Para mí personalmente es lo mejor del mundo, soy una “chocoadicta” 🙂 Pues que mejor que hacer unas trufas de chocolate “deliciosas y sanas”, llenas de calcio, para ayudar a que los huesos de toda la familia estén en forma.
En esta receta no voy a usar ni azúcar ni huevo ni leche, aptas para veganos y para alérgicos al huevo y a la proteína de leche. Además, es una receta de aprovechamiento porque uso el resto de la leche de avena casera que hago todas las semanas.
Veréis como en un segundo de forma muy sencilla, las tenéis listas.
La receta del vídeo, no es exacta a la de este artículo. Pero os ayudará a ver como se hace, solo tenéis que cambiar algunos ingredientes y listo.
Las cantidades dependerá de la cantidad de dátiles y pulpa de la leche de avena que uséis, yo lo hago a ojo, en función de su densidad.
Si no haces leche de avena, no te preocupes. Pon en un bol copos de avena en agua y déjalo durante unas horas. Después fíltralo bien y ya lo tienes.
Las semillas de amapola, son muy ricas en calcio y magnesio, así que nos ayudarán a tener una buena salud articular. Si quieres saber más sobre todas sus propiedades, lee mi artículo sobre las semillas de la amapola.
“Tanto el dátil como las semillas de amapola y de sésamo, son un trío genial para elaborar nuestros dulces, porque además de dar dulzor (por el dátil) son muy ricos en calcio”.
Si te corre prisa y no puedes dejar la masa enfriar, puedes meterla en el congelador un rato para que se endurezca.
Adapta esta receta a tu gusto. Por ejemplo si haces leche de almendras o avellanas, puedes usar su pulpa tranquilamente. También se puede hacer con la pulpa de la horchata, con la chufa aunque a mí no me termina de convencer por su textura en esta receta.
Yo le añado cacao por fuera, pero también podrías echarle coco, té matcha, rosa mosqueta pulverizada, etc.
Espero que las disfrutes, mucho, mucho… pues un capricho de vez en cuando es un verdadero placer.
Y si no haces tu propia leche de avena, descubre cómo en este artículo, te va a sorprender lo fácil que es hacerla: cómo hacer leche de avena casera.
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